La mañana del domingo quedó marcada por un gesto simbólico que inauguró de manera deportiva y solemne los XX Juegos Bolivarianos Lima–Ayacucho 2025. Desde muy temprano, el presidente José Jerí se hizo presente en la Plaza de Armas de Lima para dar la partida oficial de la maratón de 42 kilómetros, una de las pruebas emblemáticas del certamen regional. El mandatario saludó a los deportistas, alentó a los equipos presentes y remarcó la importancia de que el Perú reciba un evento de esta magnitud con organización, seguridad y entusiasmo ciudadano.
El ambiente previo estuvo cargado de energía. Desde las 5:30 a. m., mientras los primeros grupos de maratonistas realizaban calentamientos frente al Palacio de Gobierno, el presidente Jerí conversó con entrenadores, voluntarios y oficiales técnicos antes de ubicarse en el punto de salida. Minutos después, dio el banderazo inicial que marcó el arranque de la competencia.
¿Qué significado tuvo la participación del presidente en la partida de la maratón?
La presencia del mandatario en la salida de la prueba no fue solo protocolar. Según voceros del Ejecutivo, Jerí buscó reforzar el mensaje de respaldo a los atletas nacionales y al despliegue organizativo que implica recibir a cientos de deportistas de países bolivarianos. Con ello, subrayó también la importancia de promover la actividad física, el deporte de alto rendimiento y la integración regional.
La Plaza de Armas, habitual escenario político e histórico, se convirtió en un punto de encuentro deportivo. Para los atletas, tener al jefe de Estado alentándolos antes de un recorrido tan exigente significó una motivación adicional. La maratón—dividida en categorías masculina y femenina—recorre lugares simbólicos de la capital, lo que permitió proyectar una imagen festiva y activa del centro histórico.
Un recorrido que unió tradición y modernidad
La ruta diseñada para la maratón de los Juegos Bolivarianos incluyó algunos de los puntos más representativos de Lima. ¿Qué lugares recorrió el circuito? La lista incluye la Plaza San Martín, el Paseo de los Héroes Navales y la Vía Expresa, un tramo que exigió técnica, resistencia y concentración a lo largo de los 42 kilómetros.
El inicio y final se ubicaron en la propia Plaza de Armas, generando un marco monumental para la prueba. Desde balcones, avenidas laterales y corredores turísticos, los ciudadanos pudieron observar el paso de las delegaciones, cada una con sus distintivos y ritmos particulares.
La maratón también representó un reto logístico significativo. El tránsito vehicular fue restringido en tramos clave y un equipo de seguridad, voluntariado y asistencia médica acompañó el recorrido. Para los organizadores, este despliegue formó parte del compromiso de ofrecer una competencia con estándares internacionales, manteniendo la seguridad y bienestar de los competidores.
Autoridades del deporte peruano se sumaron a la partida
La ceremonia contó con la participación de diversas autoridades vinculadas al deporte. Entre ellas, el presidente del Instituto Peruano del Deporte (IPD), Sergio Ludeña; el presidente del Comité Olímpico Peruano (COP), Renzo Manyari; y la exvoleibolista y referente deportiva Leyla Chihuán.
La presencia de estas figuras reforzó el mensaje de unidad institucional en torno a los Juegos Bolivarianos. Para Ludeña, la maratón marca “el espíritu de sacrificio y esfuerzo” que caracteriza al deporte de fondo, mientras que Manyari remarcó que este tipo de eventos proyectan al Perú como sede deportiva de primer nivel.
Chihuán, por su parte, destacó el alcance social de estos certámenes, pues permiten acercar a la ciudadanía a actividades deportivas, motivando a niños y jóvenes a integrarse al deporte federado.
¿Cómo impactan estos Juegos en la imagen del Perú?
Los XX Juegos Bolivarianos Lima–Ayacucho 2025 representan una vitrina internacional para la capacidad organizativa del país. Se trata de un evento que moviliza sedes, federaciones, comités técnicos y logística interregional. En un contexto en el que el deporte y la gestión pública buscan modernizar mecanismos y servicios, el certamen funciona como una oportunidad para evaluar infraestructura, transporte, seguridad y experiencia turística.
La presencia del presidente Jerí en una de las pruebas más importantes es interpretada como un mensaje político que busca reafirmar el compromiso con la transparencia, la ejecución coordinada y la promoción del Perú como anfitrión deportivo. En ese sentido, la participación del mandatario apunta también a reforzar una imagen gubernamental cercana a la ciudadanía y presente en actividades públicas de alto impacto.
Una jornada que abre la agenda deportiva bolivariana
La maratón es una de las primeras competencias del calendario oficial de los Juegos, por lo que su realización marca el arranque de días cargados de actividades en distintas sedes entre Lima y Ayacucho. Se vienen pruebas en atletismo, natación, lucha, gimnasia, tenis, boxeo, entre otras disciplinas que irán sumando medallas al medallero general.
Para miles de deportistas, estos Juegos representan una oportunidad para medir preparación, aspirar a marcas clasificatorias y perfilarse rumbo al ciclo olímpico. El apoyo institucional —desde la presencia del presidente hasta la colaboración del IPD y el COP— será clave para sostener la logística y el impacto de un certamen que convoca a delegaciones de toda la región bolivariana.