La participación de la presidenta Dina Boluarte en la 80.ª Asamblea General de las Naciones Unidas, realizada en Nueva York, Estados Unidos, representa un hito en la política exterior peruana. Según el presidente del Consejo de Ministros, Eduardo Arana, el viaje no solo reforzó la imagen del Perú en el escenario internacional, sino que también subrayó el compromiso del país con la protección de la democracia, tanto desde el Estado como desde la ciudadanía.
Durante su intervención, la mandataria destacó la importancia de consolidar los valores democráticos en el contexto global y reafirmó la disposición del Perú para cooperar con otras naciones en la promoción de paz, seguridad y desarrollo sostenible. Este mensaje resalta la vocación del país por participar activamente en la gobernanza internacional y por mantener un rol propositivo en foros multilaterales.
Compromisos bilaterales y cartera de inversiones
El premier Arana explicó que la presencia de la presidenta en la ONU permitió concretar reuniones bilaterales con distintos países, enfocadas en promover la inversión extranjera y fortalecer la cooperación económica. Durante estos encuentros, el Gobierno presentó la cartera de inversiones del Perú, destacando oportunidades en sectores estratégicos como energía, minería, agroindustria, infraestructura y tecnología.
Estas acciones buscan generar confianza entre inversionistas y socios estratégicos, mostrando la estabilidad institucional del país y su apertura a la cooperación internacional. Además, permiten al Perú posicionarse como un actor confiable y activo en escenarios globales, ampliando sus relaciones diplomáticas y comerciales.
Democracia y ciudadanía como eje internacional
Durante su discurso en la Asamblea General, Boluarte enfatizó la importancia de proteger la democracia desde el Estado y desde la ciudadanía, un mensaje que refleja la visión del Gobierno peruano sobre la participación política responsable y la consolidación de instituciones sólidas.
Este enfoque también conecta la política interna con la proyección internacional, demostrando que la estabilidad democrática y la transparencia institucional son pilares para atraer cooperación, inversión y alianzas estratégicas. El premier Arana destacó que la intervención de la presidenta no solo tiene un valor simbólico, sino que genera resultados concretos en términos de posicionamiento y credibilidad internacional.
Resultados tangibles y oportunidades futuras
El viaje a Nueva York permitió al Perú presentar su agenda de desarrollo y sus oportunidades de inversión en diversos foros multilaterales. Según Arana, se lograron compromisos que abrirán puertas a proyectos conjuntos y cooperación internacional en áreas clave, incluyendo educación, ciencia, tecnología y sostenibilidad ambiental.
La participación activa del Perú en la ONU también fortalece la presencia del país en la política internacional, permitiéndole intervenir en debates globales sobre seguridad, comercio y desarrollo, y posicionarse como un socio estratégico confiable para otras naciones. Este tipo de acción diplomática es fundamental para asegurar que el país continúe atraer inversiones y consolidar su proyección en mercados globales.
La importancia de la diplomacia activa
El premier Arana subrayó que la intervención de la presidenta Boluarte representa un ejemplo de diplomacia activa, que combina la participación en foros multilaterales con encuentros bilaterales estratégicos. Esta estrategia busca fortalecer la imagen del Perú, atraer inversiones y consolidar relaciones internacionales sólidas que beneficien a la economía y al desarrollo social del país.
El Gobierno busca consolidar una política exterior que integre la defensa de la democracia, la promoción de la inversión y la cooperación multilateral, asegurando que cada acción internacional tenga un impacto tangible en el desarrollo económico y social del país.