En un contexto geopolítico en el que Asia se consolida como motor de la economía global, el Perú ha dado un paso decisivo para reforzar su presencia en el sudeste asiático. La presidenta Dina Boluarte, acompañada por el canciller Elmer Schialer, ministros y altos funcionarios, realizó la primera visita de Estado de un mandatario peruano a Indonesia, en el marco del 50° aniversario de relaciones diplomáticas entre ambos países. El encuentro con el presidente indonesio Prabowo Subianto marca un hito en la estrategia de Lima para diversificar sus alianzas políticas y comerciales más allá de América y Europa.
Durante la reunión bilateral, ambos gobiernos firmaron la Declaración Conjunta Perú-Indonesia, renovando compromisos asumidos en 2024 y sellando un Acuerdo de Asociación Económica Integral (CEPA) que busca dinamizar el comercio, atraer inversión y facilitar el acceso de nuevos productos peruanos al mercado indonesio, como los arándanos, cuya exportación fue oficialmente anunciada. El acuerdo contempla también la negociación de nuevos instrumentos de cooperación, con énfasis en innovación, energía y tecnología.
En materia de seguridad, Schialer suscribió, en nombre de Devida, un memorando de entendimiento con la Junta Nacional de Narcóticos de Indonesia para fortalecer la cooperación técnica contra el narcotráfico y la producción ilícita de drogas. Esta iniciativa refuerza el papel de Perú como aliado en la lucha contra el crimen transnacional, en una región clave para las rutas marítimas y comerciales del Pacífico.
La agenda incluyó además una reunión con el secretario general de la ASEAN, Dr. Kao Kim Hourn, donde el Perú reafirmó su estatus como “Socio de Desarrollo”, posición que solo comparte con dos países sudamericanos. Con esta visita, Lima no solo celebra medio siglo de lazos con Yakarta, sino que se proyecta como un actor cada vez más activo en el tablero del Asia-Pacífico, buscando convertir la diplomacia en una palanca para el crecimiento económico y la seguridad regional.