El Ministerio de Relaciones Exteriores emitió este viernes el Comunicado de Prensa N.º 022-25, en el que informó sobre los avances del análisis jurídico y político respecto a la solicitud de salvoconducto presentada por México para la ex primera ministra Betssy Chávez, actualmente refugiada en la Embajada mexicana en Lima. En el documento, la Cancillería peruana advierte sobre un “uso indebido” del derecho de asilo diplomático contemplado en la Convención de Caracas de 1954, y anuncia que el Gobierno del Perú impulsará una propuesta de modificación del tratado ante la Organización de Estados Americanos (OEA).
Cancillería observa “uso indebido” del asilo político
De acuerdo con el comunicado oficial, el Gobierno peruano considera que en los últimos años se ha producido una “evolución negativa” en la práctica internacional del asilo diplomático. Según el análisis, algunos Estados estarían calificando delitos comunes como persecución política, lo que —a juicio de la Cancillería— desnaturaliza el sentido original de la Convención de Caracas.
“El Gobierno del Perú considera que esta práctica desnaturaliza la esencia de la Convención, concebida para proteger a nacionales de los Estados Miembros del Sistema Interamericano de persecuciones políticas. En ningún caso debe utilizarse para eludir la aplicación de las leyes nacionales para que personas que han delinquido puedan liberarse de las decisiones judiciales”, precisa el texto difundido por Torre Tagle.
¿A quién se dirige este mensaje diplomático?
Aunque la nota no menciona directamente a México, el pronunciamiento ocurre luego de que el gobierno de Claudia Sheinbaum confirmara haber otorgado asilo político a Betssy Chávez, ex primera ministra de Pedro Castillo, procesada por su presunta participación en el intento de golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022.
Perú propondrá revisar la Convención de Caracas ante la OEA
El comunicado oficial informa que, por disposición del presidente de la República, la Cancillería planteará una propuesta formal ante los países miembros de la OEA para modificar la Convención de Caracas de 1954, con el fin de “evitar la tergiversación de su esencia”.
La medida busca establecer nuevos mecanismos que impidan el uso político del asilo y fortalezcan el principio de respeto al Estado de derecho dentro del sistema interamericano.
“El objetivo central es que el imperio de la ley sea respetado por todos los habitantes de las Américas”, señala la nota oficial, que añade que se iniciará un proceso urgente de consultas diplomáticas con otros gobiernos de la región.
Una vez concluido ese proceso, el Ejecutivo peruano tomará las decisiones que correspondan en materia de política exterior.
La salida del embajador cubano Carlos Zamora
En el mismo comunicado, el Ministerio de Relaciones Exteriores confirma que el embajador de Cuba en el Perú, Carlos Zamora, culminó sus funciones y abandonó el país de manera definitiva.
La Cancillería detalla que el pasado 28 de octubre, el vicecanciller peruano convocó al diplomático cubano para sostener una reunión sobre las “actividades desarrolladas durante su gestión”. Posteriormente, se informó que Zamora dejó el Perú.
¿Tiene relación la salida del embajador con el caso Betssy Chávez?
Aunque el documento no lo especifica, fuentes diplomáticas consultadas señalan que el retiro del representante de La Habana podría estar vinculado con acciones diplomáticas paralelas que se habrían realizado durante los últimos meses, en medio del reacomodo de alianzas regionales impulsado por México y Cuba en torno a la defensa de líderes procesados en la región andina.
Contexto y repercusiones regionales
El caso Betssy Chávez se ha convertido en un nuevo foco de tensión diplomática entre Perú y México, países que mantienen una relación frágil desde que Andrés Manuel López Obrador cuestionó la destitución de Pedro Castillo en 2022.
Ahora, con el asilo concedido bajo la presidencia de Claudia Sheinbaum, la situación se agrava, pues el Perú deberá decidir si otorga o no el salvoconducto que permitiría la salida legal de Chávez hacia territorio mexicano.
El pronunciamiento de Torre Tagle sugiere que el Gobierno podría negar el salvoconducto, amparándose en el argumento de que el asilo ha sido concedido en violación del espíritu de la Convención de Caracas.
Mientras tanto, la salida del embajador cubano Carlos Zamora añade un nuevo elemento al tablero diplomático, en un contexto de creciente tensión entre Lima y los gobiernos de tendencia progresista en América Latina.