Pedro Castillo no se presentó a la cuarta audiencia de su juicio oral, donde enfrenta acusaciones de rebelión por el intento de golpe de Estado del 2022. Fuentes judiciales confirmaron que el expresidente fue trasladado al hospital Dos de Ate debido a una descompensación y deshidratación, situación que se presentó tras su decisión de declararse en huelga de hambre.
La sala notificó la situación minutos antes de la audiencia, lo que generó debate sobre si la ausencia de Castillo afectaría el desarrollo del juicio. Mientras que la Fiscalía y la Procuraduría argumentaron que su presencia no era indispensable, dado que el expresidente ha declarado que no declarará en su propio juicio, la defensa pública de Castillo objetó esta postura.
El juicio sigue su curso sin la presencia de Castillo, quien enfrenta una solicitud de 34 años de prisión por los cargos de rebelión. Sin embargo, la defensa del expresidente enfatiza que su participación es esencial para garantizar el correcto desarrollo del proceso judicial.
En medio de estas tensiones, Betssy Chávez, otra de las procesadas en el mismo caso, denunció haber sufrido lesiones en su rostro y manos durante su traslado después de la última audiencia, lo que añade más controversia a este proceso judicial de alto perfil.