El 20 de febrero de 2025, la Morgue Central de Lima, ubicada en el jirón Cangallo, experimentó un corte de agua debido a una deuda pendiente con Sedapal. La suspensión del servicio, que comenzó en la mañana, afectó gravemente las operaciones esenciales, como la limpieza de cuerpos y la entrega a los familiares, generando retrasos en los procedimientos internos.
El corte de agua fue provocado por un impago correspondiente a los meses de diciembre de 2024 y enero de 2025. Los trabajadores de la morgue intentaron resolver la situación, pero no lograron obtener una respuesta rápida por parte de Sedapal. Ante la falta de solución, la morgue solicitó apoyo al Cuerpo General de Bomberos Voluntarios del Perú, quienes enviaron un camión cisterna para abastecer el establecimiento, aunque la cantidad de agua proporcionada no fue suficiente.
Esta interrupción provocó complicaciones en la manipulación de los cuerpos, lo que generó preocupaciones sobre el impacto que podría tener si el corte de agua se prolongaba. Los trabajadores expresaron su inquietud de que la situación pudiera afectar aún más las operaciones diarias del establecimiento, que depende del suministro constante de agua para realizar su trabajo.
Finalmente, Sedapal confirmó que el corte de agua se debió a la deuda acumulada, pero restableció el servicio de manera excepcional para evitar mayores inconvenientes. La empresa estatal recordó la importancia de cumplir con los pagos puntualmente y señaló que la suspensión de servicios esenciales puede afectar tanto a entidades públicas como privadas. No se ha confirmado si la morgue regularizó la deuda ni si el abastecimiento será permanente.