El ministro de Cultura, Fabricio Valencia, defendió la decisión del Gobierno de reducir la extensión de la reserva arqueológica de las Líneas y Geoglifos de Nasca, a pesar de las críticas de especialistas y el Observatorio de Minería Ilegal. Valencia aseguró que la zona reconocida como Patrimonio Mundial por la UNESCO no ha sido modificada y que solo se ha ajustado el área delimitada.
Según el ministro, con más de 20 años de información técnica, se determinó que la extensión del polígono arqueológico es de 3,235 kilómetros cuadrados, y que la parte protegida sigue intacta. En su conferencia posterior a la sesión del Consejo de Ministros, Valencia explicó que la reducción no afecta el área de amortiguamiento ni el sitio principal declarado Patrimonio de la Humanidad.
El Gobierno también justificó la redelimitación, citando precedentes como los casos de Canto Grande, Huaca Palao y otros sitios arqueológicos, donde se han realizado ajustes similares en la delimitación de polígonos. Sin embargo, el Observatorio de Minería Ilegal advirtió sobre los riesgos de la medida, ya que desde la promulgación del nuevo polígono, se han registrado 58 petitorios para actividades mineras en la franja excluida.
Ante esta preocupación, el ministro Valencia anunció la creación de la Unidad Ejecutora Nasca, que será responsable de la gestión y conservación de la reserva. Esta unidad estará destinada a enfrentar las amenazas de la minería ilegal y proteger el patrimonio cultural en la región, actualmente supervisado por la Dirección Desconcentrada de Cultura de Ica.