Miles de personas participaron este sábado en una nueva jornada de protestas en el centro histórico de Lima. Esta marcha estuvo convocada por gremios de transportistas, colectivos juveniles y la llamada Generación Z, quienes exigieron mayores medidas de seguridad frente al auge de la criminalidad, además de manifestar su rechazo a la presidenta Dina Boluarte, al Congreso y a la reforma del sistema de pensiones.
La movilización, que recorrió la Plaza San Martín, la avenida Abancay y otras calles del centro, estuvo marcada por enfrentamientos con la Policía Nacional del Perú (PNP). Según la Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH), 18 personas resultaron heridas, entre ellas un periodista y una brigadista. La organización denunció el uso indiscriminado de bombas lacrimógenas y exigió al Ministerio Público garantizar el derecho constitucional a la protesta.
La Coordinadora Nacional de Derechos Humanos (CNDDHH) se pronunció a través de un comunicado donde señaló: “Protestar es un derecho, no un delito”. Asimismo alertó sobre la necesidad de adoptar garantías de seguridad ante la movilización convocada para este domingo 28 de septiembre.
Durante la marcha también se reportó que un efectivo policial sufrió quemaduras de primer grado luego de ser alcanzado por una bomba molotov. La institución indicó que el agente recibió atención médica inmediata.
Los manifestantes expresaron su indignación por la ola de asesinatos vinculados a la extorsión y el sicariato que afecta especialmente al transporte público, así como por las muertes ocurridas en las protestas sociales de 2022 y 2023. Por otro lado, levantaron pancartas contra la reforma previsional impulsada por varias bancadas del Congreso, que consideran favorable a las AFP en perjuicio de los aportantes.
Entre los heridos atendidos por brigadistas se encuentra un joven de 24 años que habría recibido cuatro perdigones en el rostro y un adulto mayor con una lesión en la nariz. Ambos fueron trasladados al hospital. La represión policial, que incluyó el disparo de gases lacrimógenos a corta distancia, obligó a replegar a los manifestantes hacia la avenida Nicolás de Piérola y la Plaza San Martín, donde se registraron nuevos choques.
La jornada evidenció nuevamente el creciente protagonismo de jóvenes estudiantes, acompañados de sindicatos y colectivos sociales, en las movilizaciones que, bajo el símbolo del sombrero de One Piece convertido en antorcha, buscan canalizar el descontento ciudadano hacia las autoridades políticas.