La Sala Penal Permanente de la Corte Suprema, presidida por el magistrado César San Martín, resolvió anular la resolución que destituía a Patricia Benavides como fiscal suprema titular. Con este fallo, la máxima instancia judicial del país deja sin efecto la medida adoptada por la Junta Nacional de Justicia (JNJ) en abril de este año y ordena su reincorporación inmediata, aunque su situación como exfiscal de la Nación aún sigue pendiente de resolución por parte de la propia JNJ.
El fallo, adoptado por mayoría, representa un hito en la batalla legal de Benavides para defender su permanencia en el Ministerio Público, y pone en el centro del debate los límites del control disciplinario que ejerce la JNJ sobre los magistrados.
Consideraciones clave del magistrado César San Martín
El magistrado San Martín, autor del voto en mayoría, centró su análisis en dos aspectos fundamentales: la vulneración del debido proceso y la falta de motivación suficiente en la resolución sancionadora emitida por la JNJ.
En primer lugar, advirtió que la resolución de destitución adolecía de una “insuficiencia probatoria” que impide justificar una sanción de tal gravedad. Para San Martín, la JNJ incurrió en una “deficiencia sustancial en la motivación”, al no haber demostrado de manera inequívoca la comisión de falta grave por parte de Benavides en su actuación como fiscal suprema.
Además, señaló que la JNJ adoptó su decisión “sin atender adecuadamente a los principios de razonabilidad y proporcionalidad”, omitiendo valorar si existían otras medidas menos drásticas antes de recurrir a la destitución.
En uno de los pasajes más relevantes de su argumentación, San Martín subraya que “la potestad sancionadora de la administración no puede ejercerse como una facultad arbitraria ni desprovista de estándares garantistas”, y que toda sanción disciplinaria debe sustentarse en un conjunto de elementos objetivos, coherentes y verificables.
Asimismo, enfatizó la importancia de que el procedimiento administrativo disciplinario no se convierta en una herramienta de persecución ni en un mecanismo para desplazar a quienes ocupan cargos relevantes en la administración de justicia, en especial cuando aún están pendientes las investigaciones penales correspondientes.
Alcance del fallo
Cabe precisar que la Corte Suprema únicamente se pronunció sobre la restitución de Benavides como fiscal suprema titular, más no sobre su condición como exfiscal de la Nación. La JNJ mantiene abierta una investigación disciplinaria adicional respecto a su actuación como máxima representante del Ministerio Público, que incluye acusaciones sobre una presunta red de poder que habría operado para remover fiscales incómodos o favorecer intereses personales, según lo revelado por la fiscal Marita Barreto en el marco del caso “La Fiscal y su cúpula de poder”.
Reacciones
El fallo ha generado reacciones diversas en el ámbito político y jurídico. Mientras algunos sectores celebran la decisión como una reivindicación del debido proceso, otros advierten que puede tener un impacto negativo en los esfuerzos por depurar el Ministerio Público.
La propia Patricia Benavides, a través de un comunicado, sostuvo que “la justicia ha comenzado a abrirse paso frente a los intentos de deslegitimar su carrera” y aseguró que enfrentará cualquier proceso pendiente “con la verdad y el respaldo de la ley”.
Por su parte, la JNJ aún no se ha pronunciado oficialmente sobre los efectos del fallo ni sobre la continuidad de las otras investigaciones en curso.