Tras la destitución, por unanimidad, de la exfiscal de la nación, Liz Patricia Benavides Vargas por el pleno de la Junta Nacional de Justicia (JNJ), acordó también el cese de la jueza superior Enma Benavides Vargas y de la fiscal Azucena Solari Escobedo.
En el caso de Enma Benavides, fue cesada por su actuación como jueza superior de la Corte Superior de Justicia de Lima al estar acreditado que interfirió en la función fiscal para mejorar su posición en la investigación penal seguida en su contra y por haber mentido a la ciudadanía, en sus declaraciones ante la prensa nacional, sobre sus antecedentes disciplinarios, incurriendo en faltas muy graves tipificadas en la Ley de la Carrera Judicial.
Si bien los cinco miembros coincidieron en que hubo falta disciplinaria, tres de ellos votaron por la destitución y dos opinaron por una sanción menor, que debería ser determinada por la Autoridad Nacional de Control del Poder Judicial.
En el caso de la fiscal Azucena Solari recibió también la máxima sanción disciplinaria por no obrar con independencia e imparcialidad al validar en forma acrítica los informes que sirvieron de pretexto para remover de su cargo a Bersabeth Revilla Corrales, con lo cual incurrió en faltas disciplinarias muy graves tipificadas en la Ley de la Carrera Fiscal.