El Congreso de la República aprobó una norma que cambia por completo la presencia del Parlamento en los medios públicos. A partir del 1 de enero de 2026, el Instituto Nacional de Radio y Televisión del Perú (IRTP) estará obligado a transmitir todas las sesiones del pleno a través de uno de sus canales de televisión digital terrestre (TDT), con alcance nacional. Además, TV Perú y Radio Nacional deberán dedicar dos horas diarias a actividades parlamentarias, duplicando la franja actual.
La medida se integra en la ley de endeudamiento del año fiscal 2026 y, según el Legislativo, busca fortalecer la transparencia pública en un contexto electoral decisivo.
Transparencia y nuevas obligaciones para el IRTP
La nueva disposición establece que el pleno del Congreso y otras actividades parlamentarias deberán ser transmitidas en vivo por un canal TDT administrado por el IRTP. Con ello, la señal estatal será responsable de garantizar que la ciudadanía pueda seguir los debates en tiempo real, incluso en zonas donde solo se recibe programación de TV Perú o Radio Nacional.
El cambio implica reorganizar la actual programación pública. La ley exige también una franja mínima de dos horas diarias dedicadas exclusivamente a contenido legislativo, lo que supone un incremento significativo respecto a los resúmenes de corta duración difundidos hasta ahora.
La pregunta clave es: ¿cómo adaptará el IRTP su infraestructura para cubrir transmisiones continuas del Parlamento?
Rospigliosi respalda la medida y promete “más visibilidad” para el Congreso
El presidente del Congreso, Fernando Rospigliosi, celebró la norma señalando que la ampliación a dos horas diarias es coherente con el retorno a un Parlamento bicameral en 2026. Afirmó que este incremento representa menos del 10% de la programación de TV Perú, por lo que considera que se trata de una exigencia “razonable” para fortalecer la comunicación institucional.
Rospigliosi aseguró que la transmisión íntegra de debates parlamentarios contribuirá a la rendición de cuentas y al seguimiento ciudadano. Según su argumento, estas emisiones favorecerán la comprensión pública del trabajo legislativo, una promesa que apunta a mejorar la percepción del Congreso, una de las instituciones con menor aprobación en el país.
Críticas por posible ventaja electoral para congresistas en campaña
No todos los especialistas coinciden con los beneficios. El expresidente del IRTP, Hugo Coya, advirtió que esta medida podría generar ventajas mediáticas para los congresistas que postulen a la reelección o busquen un cargo en las elecciones generales de 2026.
Coya alertó que en varias regiones del país los ciudadanos solo tienen acceso a TV Perú o Radio Nacional, lo que podría traducirse en una “exposición considerable” para los parlamentarios actualmente en funciones, afectando la equidad informativa entre candidatos.
Su preocupación principal radica en el uso de recursos del Estado para proyectar a postulantes con mayor cobertura gratuita, lo que plantea la pregunta: ¿se vulnera el principio de neutralidad en plena campaña electoral?
Ajustes técnicos y operativos para cumplir la ley
La implementación de la norma demanda que el IRTP habilite un canal TDT exclusivo para las transmisiones parlamentarias, además de reorganizar la parrilla de programación de TV Perú y Radio Nacional. Esto requiere recursos adicionales, personal especializado, unidades móviles, infraestructura de enlace y capacidad de transmisión continua.
El desafío logístico será considerable: garantizar cobertura nacional en tiempo real, desde sesiones prolongadas hasta actividades adicionales del Parlamento. Este escenario redefine el rol del sistema de medios públicos como un actor central en la difusión legislativa y en la construcción de una narrativa estatal más directa sobre la actividad parlamentaria.
Vigencia y expectativas de cara al 2026
La ley entrará en vigor el 1 de enero de 2026, fecha en la que las transmisiones del pleno deberán realizarse sin interrupciones. Las autoridades del Congreso y del IRTP deberán coordinar en los próximos meses los aspectos técnicos, presupuestales y operativos para asegurar la correcta implementación.
Con un proceso electoral en marcha, la decisión abre un debate inevitable: ¿esta mayor visibilidad fortalecerá la transparencia o ampliará las brechas de exposición entre candidatos? Lo cierto es que el IRTP se prepara para asumir un rol intensificado en la cobertura política, en un año donde la comunicación institucional será decisiva.