El canciller Hugo de Zela viajó a Washington D. C. para exponer ante el Consejo Permanente de la Organización de los Estados Americanos (OEA) la posición del Perú respecto a la Convención de Caracas de 1954, en medio del debate por la situación de la ex primera ministra Betssy Chávez, asilada en la Embajada de México en Lima.
De Zela reiteró antes de partir que el Estado peruano considera que existe “una aplicación equivocada” de los alcances de la Convención sobre Asilo Diplomático. Según explicó, el instrumento jurídico fue creado para proteger a perseguidos políticos, pero en la actualidad estaría siendo invocado para amparar a figuras acusadas de delitos comunes. “Queremos defender la esencia del asilo y asegurar que se utilice exclusivamente para los fines para los que fue creado”, señaló.
Consultado por la reciente condena de Chávez —sentenciada a once años y cinco meses de prisión por conspiración para rebelión por el fallido golpe de Estado del 7 de diciembre de 2022—, el canciller afirmó que el fallo “no altera en nada” su situación procesal mientras la exfuncionaria permanezca en calidad de solicitante de asilo. Añadió que el Perú continuará con las consultas a los Estados miembros de la OEA antes de definir un eventual salvoconducto.
Durante su estadía en Washington, De Zela sostendrá una reunión de trabajo con el secretario de Estado de los Estados Unidos, Marco Rubio, para reforzar la cooperación bilateral en seguridad, defensa, lucha contra el crimen organizado y promoción de inversiones. La agenda incluye además una presentación ante Americas Society/Council of the Americas, un encuentro con el presidente del Banco Interamericano de Desarrollo, Albert Ramdin, y reuniones con legisladores estadounidenses. El canciller también tiene previsto dialogar con el secretario general de la OEA en torno a la necesidad de buscar consensos regionales sobre el uso del asilo diplomático.