Filtración masiva de documentos de la Dirin
Un grupo de hackers identificado como Deface Perú logró vulnerar los sistemas de la Dirección de Inteligencia de la Policía Nacional (Dirin) y difundió información clasificada a través de Telegram. Los archivos expuestos revelan planes de contrainteligencia, operaciones de reglaje y estrategias de protección a favor de altos funcionarios, incluidos la presidenta Dina Boluarte y los expresidentes Pedro Castillo, Francisco Sagasti, Martín Vizcarra y Pedro Pablo Kuczynski.
La filtración fue revelada inicialmente por el portal La Encerrona y ha generado preocupación en sectores periodísticos, políticos y judiciales, pues los documentos también detallan seguimientos a fiscales, jueces y periodistas críticos al Gobierno.
Periodistas bajo vigilancia y medios señalados
Los documentos filtrados muestran que la Dirin habría realizado labores de reglaje contra periodistas y medios de comunicación. Entre los afectados figuran Marco Sifuentes, conductor de La Encerrona, y el semanario Hildebrandt en sus Trece, cuyos reportajes sobre presuntos nexos de altos mandos policiales con el crimen organizado eran monitoreados de forma sistemática.
En uno de los informes se acusa al portal La Encerrona de “afectar la gobernabilidad y el orden constitucional”, sugiriendo incluso que debía ser “controlado” tras la publicación de un audio que involucraba al exministro del Interior Juan José Santiváñez.
Casos emblemáticos bajo la lupa
Los documentos filtrados también exponen que la Dirin daba seguimiento a investigaciones relacionadas con los casos Odebrecht, OAS y Chinchero, así como reportes internos sobre la seguridad de altos funcionarios.
Uno de los hallazgos más polémicos señala que la policía de inteligencia tenía conocimiento desde 2022 de las amenazas contra el periodista Gastón Medina, asesinado a inicios de este año, sin que se adoptaran medidas efectivas para su protección.
Además, las filtraciones revelan que el seguimiento a periodistas no era un hecho aislado, sino parte de un patrón operativo que involucraba reportes regulares sobre sus investigaciones, entrevistas y líneas editoriales.
Fallas graves en la seguridad de la PNP
Pese a que la Policía Nacional había lanzado una licitación por más de S/ 7 millones para implementar sistemas de ciberseguridad destinados a proteger la información sensible de la Dirin, la acción de Deface Perú demuestra que los protocolos eran insuficientes.
La magnitud del hackeo pone en evidencia debilidades críticas en la protección de datos de inteligencia y abre interrogantes sobre quién supervisa el uso de esta información y bajo qué criterios se realizan labores de reglaje y seguimiento.
Implicancias políticas y sociales
El presunto uso de recursos de inteligencia para vigilar periodistas, fiscales y jueces en lugar de enfocarlos exclusivamente en amenazas contra la seguridad nacional genera un fuerte cuestionamiento político. La presidenta Dina Boluarte y el Ministerio del Interior aún no se han pronunciado sobre la filtración.
Analistas advierten que este caso podría derivar en investigaciones fiscales y en la revisión de protocolos de inteligencia, mientras gremios de periodistas evalúan exigir garantías para la libertad de prensa y la seguridad de comunicadores.