La misteriosa muerte de Nilo Burga, expresidente del directorio de la empresa Frigoinca, sigue generando controversia. Un reciente informe del programa Panorama ha revelado nuevas fotografías forenses que muestran detalles que cuestionan la versión oficial de un suicidio. Estas imágenes, tomadas por los peritos de criminalística, sugieren incongruencias en la escena del crimen, que podrían indicar la intervención de una tercera persona en la muerte del empresario, vinculado al escándalo de Qali Warma.
En una de las fotografías, Burga aparece tendido sobre la cama del hostal en Magdalena donde fue encontrado, pero lo más relevante son las manchas de sangre que no corresponden con las heridas por las que se habría producido el sangrado. Este hallazgo refuerza la hipótesis de los investigadores, quienes desde el principio consideraron que el cuerpo del empresario pudo haber sido movido por una tercera persona antes de ser hallado en su cama.
Otro detalle inquietante en las imágenes es el rastro de sangre que va desde un sillón hasta la cama, junto a un cojín desordenado, lo que parece indicar que Burga fue trasladado bruscamente, contraviniendo la lógica de un suicidio. Además, se encontraron gotas de sangre en el suelo que terminan en la cama, sin señales de un desplazamiento normal de una persona herida, lo que hace aún más sospechoso el escenario.
El caso también ha generado controversia por las heridas autoinfligidas que supuestamente causó Burga. Según expertos forenses, las lesiones, de entre 5 y 7 centímetros de profundidad, son altamente improbables de haberse causado por una persona sobre sí misma, lo que alimenta aún más la teoría de un posible asesinato. Las investigaciones continúan mientras surgen nuevos indicios que contradicen la versión oficial.