La Embajada de Ucrania en el Perú condenó “enérgicamente” la visita del grupo de congresistas peruanos a rusia para participar en la conferencia parlamentaria “rusia – América Latina”, a realizarse del 30 de septiembre al 2 de octubre.
“Sobre el particular, hacemos de conocimiento a los y las congresistas del este grupo que el Perú desde el inicio condenó y rechazó la agresión rusa en varias ocasiones tanto a nivel internacional como a nivel bilateral”.
Asimismo, recordaron que la invasión brutal e injustificada contra Ucrania, rusia continúa destruyendo el sistema internacional de seguridad, los principios y normas básicas de la Carta de la ONU. Rusia, por su naturaleza, sigue siendo un imperio colonial, lo cual se confirma por la política agresiva del régimen de Putin que aplica prácticas genocidas contra la población civil en los territorios ocupados temporalmente de Ucrania.
“Consideramos que mientras rusia ataca las escuelas, hogares y hospitales en Ucrania, comete crímenes de guerra y genocidio contra el pueblo ucraniano, la visita en referencia al país-agresor es inaceptable y tóxica. Por lo tanto, la asistencia en la conferencia mencionada desacredita completamente a sus participantes”.
Finalmente expresaron su agradecimiento al Gobierno peruano por la condena de la agresión rusa, y la solidaridad expresada por el titular del Parlamento, Alejandro Soto Reyes, a través de un comunicado.
“La Embajada de Ucrania agradece una vez más al Gobierno del Perú por la condena de la agresión rusa, así como al presidente del Congreso de la República, congresista Alejandro Soto Reyes- Congresista de la República por la solidaridad con el pueblo y el Gobierno de Ucrania, expresada el día 27 de septiembre mediante el Comunicado en sus redes sociales”.
Como se recuerda, al menos 10 congresistas de diversas bancadas viajaron a Rusia, para participar de la Conferencia Parlamentaria Internacional “Rusia – América Latina , la cual “ha sido cuestionado por la opinión pública en un contexto en el que el Congreso de la República tiene 90% de desaprobación ciudadana, según la última encuesta del Instituto de Estudios Peruanos (IEP).