El Team APEC

Conclave del Asia Pacífico se celebra por tercera vez en el Perú en su 35 aniversario, con reuniones todo el año.
Embajadores Carlos Chávez-Tafur Schmidt y Carlos Vásquez Corrales, ministro Renato Reyes Tagle.

La cumbre APEC 2024 es una oportunidad para que el Perú retome un papel en el concierto multilateral. Pero las circunstancias son distintas a las del 2008 y 2016, cuando el país fue anfitrión del conclave del Asia Pacífico.  

“El contexto es ahora totalmente distinto”, advierte el embajador Carlos Vásquez Corrales, presidente de las Reuniones de Altos Funcionarios APEC 2024 (SOM Chair). El APEC nació a fines de los años 80 con el objeto de generar un área de libre comercio del Asia Pacífico a través de la liberalización del comercio y las inversiones, la facilitación de los negocios y la cooperación económica. Desde entonces implosionó la Unión Soviética, se aplicaron reformas de mercado en China y Estados Unidos ejerció un liderazgo casi unipolar.

“El establecimiento de un área de libre comercio era conducente y eso se pudo comprobar inclusive hasta la cumbre de Lima en 2016”, anota el embajador.

El Acuerdo Transpacífico de Cooperación Económica (TPP) por el lado de EE.UU. y la Iniciativa de la Franja y la Ruta por el de China eran vistos como building blocks con miras a lograr el objetivo final del área de libre comercio. Pero la llegada al poder de Donald Trump cambió radicalmente las cosas, tanto así que salieron de su propia idea y hasta ahora no vuelven. La creciente rivalidad tecnológica y comercial con China transforma las relaciones de APEC y la pandemia puso al mundo de cabeza. La invasion de Rusia (miembro de APEC) a Ucrania tensó mucho más la pita y las diferentes posturas en torno a Israel y Gaza solo plantean más desafíos.

El diplomático destaca en la cumbre del 2020 en Malasia se aprobó una nueva vision de APEC que toma en consideración estos cambios sísmicos e incorpora la innovación y digitalización del comercio en el centro de la discusión. “Otro pilar tiene que ver con la necesidad de promover un área de integración económica segura, balanceada, sostenible e inclusiva”.

Reconoce que “todos estos desafíos que enfrenta el foro hacen que la posibilidad de establecer consensos sea cada vez más complicada. Y la labor fundamental de quien le habla es generar las condiciones entre los senior officials de cada una de las economías miembros para lograr decisiones por consenso, que es la única forma en APEC. O sea, si un solo país se opone al consenso ya no hay acuerdo. Y eso implica que cada país tiene el derecho de veto”.

Considera una “decisión inteligente” en el ultimo conclave en San Francisco la de preserver la Declaración de Líderes contra viento y marea, para lo que no se incluyó ningún párrafo de carácter geopolítico, y mantener APEC como un foro de cooperación económica.

El embajador Carlos Chávez -Tafur Schmidt preside el Grupo de Trabajo Presidencia APEC Peru 2024. Es el hombre del gigantesco esfuerzo logístico y de organización. Entre el 4 y 6 de diciembre se realizó la primera reunion informal de altos funcionarios, incluso antes de que la presidencia del Perú entre en vigor el 1 de enero. A partir de entonces se llevarán a cabo unas 160 reuniones antes de la cumbre de líderes en noviembre, lo que exige tener como sedes ciudades con la infraestructura adecuada y hasta detalles como oratorios para los musulmanes. En Lima se reunirán los ministros de Finanzas, en Arequipa los de Mujer y Comercio Exterior, en Trujillo será el encuentro sobre seguridad alimentaria, en Cusco el de turismo y en Pucallpa el de PYMES.

“Es un enorme despliegue”, señala el embajador Chávez -Tafur. “Esto es como organizar 10 cumbres por el volumen de trabajo. Ya lo hemos hecho antes y nos hemos puesto la valla muy alta”. Añade que “luego de la pandemia y nuestros problemas internos, esto nos vuelve a reposicionar como un hub internacional para las reuniones”.

El sabor local también es fundamental en la receta. El ministro Renato Reyes Tagle, alto funcionaroi del Perú ante APEC del Ministerio de Relaciones Exteriores, explica que “hemos logrado que la informalidad no solo sea un tema del Perú, sino de la agenda APEC en su conjunto”. Está en el cargo desde junio del 2021 y fue entonces donde se introduce la informalidad como parte de la Visión APEC para el 2040. El Perú impulsó la elaboración de un estudio con cifras del Banco Mundial que tiene en el extremo inferior a Estados Unidos, con un 8% de su PBI proveniente de la informalidad, mientras que aquí salta a la otra orilla, con un poco más del 56%. Al medio está Corea del Sur con 23%. Nueva Zelanda con el 12%. Y las expresiones de informalidad son distintas, pues en algunos casos son empresas formales que sacan la vuelta de distintas maneras y en otros tiene que ver con subcontratación.

Otras prioridades serán empoderar, incluir y crecer. En ese orden. Y una herramienta esencial para empoderar es digitalizar. Otras áreas clave para lo que se espera sea la Hoja de Ruta de Lima son los accesos a la inclusion financiera, beneficios sociales, educación y salud.

Se trata de una agenda que emparenta con el objetivo de ingreso a la OCDE y con metodologías fundamentales como el replicar políticas públicas exitosas. La presidencia peruana ya viene aprobando 35 proyectos multisectoriales para impulsar esas prioridades, número que multiplica los de otros años. Varias iniciativas, además, aterrizarán con organizaciones como COMEX, la Universidad del Pacífico y Samsung Perú.    

Por el lado de energías renovables, APEC apostará por el hidrógeno verde, que es crucial para el desarrollo del transporte y no ha sido muy impulsado en el Perú. Estudios recientes concluyen que el hidrógeno verde podría descarbonizar hasta el 80% del transporte marítimo, además del transporte pesado y de mercancías. Además, ofrece una mayor autonomía que la electricidad y entonces se proyecta como una mejor alternativa para viajes largos.

El desperdicio de alimentos será otro eje. La FAO calcula que el 30% de esta producción se pierde o desperdicia. En el caso del Perú el porcentaje llega al 47%. La mitad del país sufre de algún grado de inseguridad alimentaria.

El empoderamiento de la mujer en el comercio, la inversión en ciencia y tecnología y los intercambios con la sociedad civil vía el APEC Ciudadano -que despierta mucho interés en tiempos de crisis de representatividad política- van completando una agenda que pinta auspiciosa, urgente para sacarnos del aletargamiento sobre políticas públicas en el que llevamos demasiado tiempo. A seguirla con mucha atención.