El gobierno de Estados Unidos anunció, este lunes 27 de enero, la suspensión temporal de toda la asistencia exterior financiada por el Departamento de Estado y la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), con el fin de revisar sus fondos. Esta medida también afecta a Perú, que recibe apoyo de USAID en diversas áreas, incluida la lucha contra el narcotráfico.
El canciller peruano, Elmer Schialer, confirmó la suspensión y explicó que se detendrá por 90 días la entrega de los fondos pactados entre ambos países, lo que impactará los programas de cooperación, especialmente los relacionados con la erradicación de cultivos ilícitos y la mejora de la seguridad. “USAID había comprometido hasta 600 millones de dólares hasta 2030, pero esta cifra está ahora bajo revisión”, indicó Schialer.
La decisión de Estados Unidos podría afectar significativamente la lucha contra el narcotráfico en Perú, donde la producción de cocaína sigue siendo un grave problema. Además, los proyectos sociales financiados por USAID, como los relacionados con salud y educación, también se verán paralizados temporalmente.
Este recorte, que responde a un proceso de reevaluación interna de la ayuda exterior de EE. UU., podría generar tensiones en las relaciones bilaterales, aunque el gobierno peruano se mantiene optimista sobre el futuro de la cooperación internacional.