La presidenta Dina Boluarte reafirmó el compromiso de su gobierno con el desarrollo de las regiones más olvidadas del país, como Apurímac, durante la firma de la adenda para la modernización del Hospital Guillermo Díaz de la Vega. Con una inversión superior a los 27 millones de dólares, este proyecto convertirá al hospital en un centro de alta complejidad, beneficiando a miles de apurimeños y a poblaciones vecinas como la de Cusco.
En su intervención, la mandataria enfatizó que este avance se da en el marco de la lucha contra la corrupción, subrayando que los proyectos de infraestructura, como la construcción del hospital, se ejecutan con transparencia y sin desvíos de fondos. Además, Boluarte destacó la importancia de la colaboración entre el gobierno central y regional para hacer posible este tipo de obras, señalando que sólo con unidad se podrá garantizar el bienestar de los ciudadanos.
El nuevo hospital contará con 105 consultorios, 12 salas de operaciones y unidades de cuidados intensivos, lo que permitirá una atención médica de alta calidad. La presidenta Boluarte también resaltó que este esfuerzo es parte de un plan más amplio para mejorar los servicios de salud en todo el país, asegurando que proyectos paralizados por corrupción serán destrabados con eficiencia y responsabilidad.
Finalmente, la presidenta dejó en claro que su gobierno sigue comprometido con los peruanos más necesitados y que continuará luchando por la igualdad de oportunidades. Asimismo, mencionó que está considerando la implementación de la pena de muerte, una medida que refleja el malestar generalizado por el aumento de la violencia en el país.