El congresista Diego Bazán comparó el atentado ocurrido frente a la sede de la Fiscalía en Trujillo con el terrorismo de los años 80, citando el caso emblemático de la calle Tarata en Miraflores. En una conversación con Canal N, destacó que el 80% de los empresarios en la región La Libertad han sido víctimas de extorsiones, enfrentándose a amenazas que incluyen dinamita y posibles asesinatos si no acceden a pagar “cupos”.
Bazán subrayó que la minería ilegal se ha convertido en una fuente de explosivos para estas organizaciones criminales. Calificó estos eventos como terrorismo urbano, diseñado para infundir miedo en la población a través de ataques violentos.
Estado de Emergencia
El legislador hace un llamado urgente al gobierno central, especialmente al ministro del Interior, Juan Santiváñez, a quien se acusa de no tomar medidas efectivas. A pesar de la implementación de ciertas acciones, el impacto en la reducción del crimen ha sido mínimo debido a la ausencia de políticas públicas sostenibles y la falta de coordinación entre instituciones.
Asimismo, Bazán criticó la reciente modificación de la ley de detención preliminar, que ha contribuido a la impunidad de los delincuentes. Mencionó que fiscales y jueces enfrentan presiones extremas, incluyendo amenazas de muerte y la colocación de dinamita en sus oficinas, lo que agrava aún más la situación de inseguridad.
El congresista enfatiza que la responsabilidad no solo recae en el Ejecutivo, sino también en las decisiones legislativas tomadas por el Congreso, evidenciando la necesidad de acciones más contundentes por parte de las autoridades locales.