El proceso para elegir a la nueva Mesa Directiva del Congreso del Perú 2025-2026 se complica tras el anuncio de una posible tercera lista encabezada por las bancadas de izquierda. Este nuevo bloque competiría con las propuestas ya lideradas por los congresistas José Cueto y José Jerí, abriendo la posibilidad de que la elección se defina en una segunda vuelta este 26 de julio.
Una tercera opción ante el estancamiento político
Con el actual escenario parlamentario fragmentado, los bloques de izquierda buscan construir una alternativa propia que responda a principios de transparencia, pluralidad y control político, distanciándose de las alianzas ya establecidas.
La iniciativa es promovida por el Bloque Democrático Popular y la bancada Socialista, ambos con cinco votos cada uno. Se espera que reciban el respaldo de algunos congresistas no agrupados, lo que podría permitirles sumar los votos necesarios para presentar formalmente la candidatura.
“Estamos en sesión permanente, recibiendo información de distintas reuniones. Aún no hemos tomado una decisión final”, indicó la congresista Susel Paredes, del Bloque Democrático Popular. Según explicó, la definición se daría el jueves al mediodía, justo antes del cierre oficial de inscripciones.
Prioridad: gestión transparente
Desde la bancada Socialista, un vocero señaló que aún no hay una figura definida para encabezar esta tercera lista, pero sí un objetivo común: promover una gestión legislativa transparente, enfocada en frenar la corrupción, revisar reformas regresivas y recuperar la confianza ciudadana.
“No hemos puesto condiciones. Lo que nos interesa es marcar una posición clara frente a los pactos que se están negociando bajo la mesa”, comentó.
De concretarse, esta lista se convertiría en una alternativa política distinta frente al perfil más conservador y técnico de las otras dos fórmulas: la liderada por José Cueto (Aliado de Renovación Popular y sectores de Avanza País), y la de José Jerí (de Somos Perú, con respaldo de partidos de centro).
Elección en segunda vuelta: ¿más probable que nunca?
Para ganar la presidencia del Congreso en primera vuelta, una lista necesita alcanzar al menos 66 votos. Con tres listas en contienda, el voto parlamentario podría dispersarse, obligando a una segunda vuelta entre los dos bloques más votados. Esto ya ha ocurrido en elecciones previas, cuando la falta de mayorías claras prolongó las negociaciones hasta último momento.
Este nuevo escenario podría alterar las estrategias previamente acordadas, forzando alianzas de última hora o nuevos acercamientos entre bancadas.
Fragmentación del Congreso: una constante
Desde el inicio del actual periodo legislativo, el Congreso de la República ha estado marcado por la división política, las alianzas coyunturales y las rupturas internas. En este contexto, la elección de la Mesa Directiva del Congreso no solo representa una disputa por cargos, sino también una lucha por el control político del Parlamento, clave para definir el rumbo legislativo de cara al último año del periodo 2021-2026.
Las bancadas de izquierda han buscado sin éxito mayor protagonismo en la Mesa Directiva en los últimos años, aunque han participado en algunos cargos menores. Esta nueva tentativa, sin embargo, tendría un enfoque más simbólico que competitivo, a menos que logren un bloque amplio que sume al centro político.
¿Quiénes podrían apoyar esta tercera lista?
Algunos nombres de congresistas no agrupados como Carlos Zeballos o Flor Pablo han sido mencionados como posibles aliados de esta tercera opción, aunque sus votos aún no están confirmados. Otros congresistas críticos del actual equilibrio de poder también han sido contactados.
El reto, no obstante, es sumar los mínimos necesarios para hacer viable una candidatura con posibilidades reales de influir en el resultado final.
Lo que está en juego
La Mesa Directiva del Congreso del Perú no solo representa la conducción administrativa y política del Parlamento, sino también la capacidad de definir agendas legislativas, decidir la priorización de proyectos, y ejercer contrapeso al Poder Ejecutivo, en este caso liderado por la presidenta Dina Boluarte.
Quien gane la presidencia del Congreso para el periodo 2025-2026 asumirá un rol clave en el último año del gobierno actual, que podría estar marcado por una nueva polarización política y por un escenario electoral anticipado, a medida que el país se encamine a las elecciones generales del 2026.
¿Qué sigue?
- Jueves 25 de julio: Fecha clave para definir si se presenta o no la tercera lista de izquierda.
- Viernes 26 de julio: Elección oficial de la Mesa Directiva en el hemiciclo. Si ninguna lista obtiene mayoría absoluta (66 votos), habrá segunda vuelta entre las dos más votadas.
Los próximos días serán decisivos no solo para definir quién preside el Congreso, sino también para vislumbrar el nuevo mapa político interno, las alianzas estratégicas y los posibles bloques de oposición para el último tramo del actual gobierno.
La posible presentación de una tercera lista al Congreso impulsada por la izquierda refleja la fragmentación y dinamismo del actual Parlamento. Con alianzas cruzadas, intereses contrapuestos y agendas aún indefinidas, la elección del próximo presidente del Legislativo se perfila como una de las más reñidas de los últimos años. La lucha por el poder dentro del Congreso no solo impactará en su gobernabilidad interna, sino en el equilibrio político general del país durante su último año de gestión.