La crisis de infraestructura educativa en el Perú volvió a ser centro de debate en el Congreso. Durante la sesión de la Comisión de Educación, Juventud y Deporte, varios parlamentarios expresaron su indignación por la precariedad de miles de instituciones escolares que operan sin agua, desagüe, mobiliario adecuado o conectividad. El ministro de Educación, Morgan Quero, acudió a responder por las políticas públicas de su sector, pero recibió duras críticas por la lentitud en la atención de los problemas.
Legisladores como Elizabeth Medina, Jorge Marticorena y Flor Pablo señalaron que el deterioro de más del 70% de los colegios requiere medidas inmediatas y no promesas a largo plazo. Se cuestionó también la parálisis de obras educativas en varias regiones y el desinterés de algunos gobiernos regionales para trabajar en conjunto con el Minedu. La congresista Flor Pablo denunció, además, casos de violencia en instituciones de la selva, lo que encendió las alertas sobre la falta de supervisión estatal.
Ante los reclamos, el ministro Quero informó que se impulsa un plan de intervención directa con proyectos de infraestructura valorizados en más de S/ 1,400 millones, además de alianzas público-privadas que incluyen 92 escuelas bicentenario en 18 regiones. Destacó la implementación de módulos escolares más económicos y duraderos en zonas rurales, junto con medidas de seguridad como drones y estaciones GPS.
Pese a ello, la comisión insistió en que la urgencia exige soluciones inmediatas y que la brecha no puede seguir ampliándose. El presidente del grupo, Segundo Montalvo, exhortó al ministro a recomendar a la presidenta de la República la firma de la autógrafa de ley que beneficia a maestros cesantes y jubilados, además de exigir sanciones contra funcionarios que no cumplen con los plazos de ejecución de obras educativas.