La Comisión de Constitución del Congreso aprobó con 15 votos a favor, 5 en contra y 4 abstenciones un dictamen que modifica el Reglamento del Congreso, incorporando el artículo 25-A, que redefine el principio de neutralidad electoral para los parlamentarios en ejercicio. Esta norma permitirá que los congresistas expresen, defiendan y promuevan sus posiciones ideológicas, programáticas y partidarias sin que ello se considere una infracción a la imparcialidad o neutralidad.
El dictamen fue impulsado principalmente por la bancada fujimorista y contó con el respaldo de Renovación Popular, Avanza País, Acción Popular y la Bancada Magisterial. En el texto sustitutorio aprobado se establece que, aunque los parlamentarios podrán realizar proselitismo político, este no podrá realizarse durante las sesiones de comisiones o el Pleno, salvo que se solicite licencia sin goce de haber.
Esta iniciativa ha generado críticas, pues se interpreta como un intento del Congreso de exceptuarse del control electoral y la fiscalización ciudadana. Además, se cuestiona que el Legislativo pretenda hacer uso de recursos públicos para promover sus intereses políticos, buscando ventajas sobre otras autoridades y ciudadanos.
Los detractores advierten que con esta medida, el Congreso estaría alejándose de los principios de transparencia y neutralidad electoral, fundamentales para garantizar procesos democráticos justos y equitativos. Asimismo, se señala que la reforma podría consolidar un uso partidario de los recursos del Estado en favor de la reelección y la permanencia en el poder.