En pleno inicio del ciclo electoral rumbo a las Elecciones Generales 2026, el Congreso de la República emitió una advertencia interna para frenar cualquier uso político del aparato parlamentario. El presidente del Legislativo, Fernando Rospigliosi, exhortó formalmente a los congresistas a impedir que su personal de confianza realice actividades de campaña electoral en horario laboral, luego de una serie de reportajes periodísticos que evidenciaron presuntas prácticas proselitistas dentro del Parlamento.
La medida fue oficializada mediante el Oficio Circular N.° 104-2025-2026-ADP/PCR, fechado el 17 de diciembre, dirigido a todos los legisladores. En el documento, Rospigliosi recuerda que los trabajadores del Congreso están sujetos al Reglamento Interno de Trabajo y deben limitar sus funciones exclusivamente a las tareas parlamentarias para las que fueron contratados.
Advertencia directa en contexto electoral
El pronunciamiento se produce en un contexto particularmente sensible, marcado por el inicio de campañas y precandidaturas con miras a los comicios de 2026. En ese escenario, la Presidencia del Congreso busca evitar que las instalaciones, recursos humanos o tiempos institucionales sean utilizados como plataforma de apoyo político-partidario.
Rospigliosi remarca que el personal de confianza, aunque designado por los propios congresistas, no está exento de las normas laborales vigentes. Por el contrario, señala que los legisladores tienen la responsabilidad directa de supervisar el cumplimiento del horario de trabajo, así como de impartir instrucciones claras para evitar cualquier desviación de funciones.
El oficio también precisa que, en caso de ausencias por motivos personales o políticos, estas deben ser canalizadas mediante licencias o vacaciones, debidamente tramitadas y aprobadas con anticipación, descartando así cualquier justificación informal para actividades ajenas a la labor parlamentaria.
Reglamento interno y límites funcionales
El documento oficial hace referencia expresa a los artículos 13, 15 y 58 del Reglamento Interno de Trabajo del Congreso, los cuales regulan las obligaciones, la conducta funcional y las prohibiciones del personal parlamentario. Estas disposiciones establecen que los trabajadores deben desempeñarse con diligencia, exclusividad funcional y respeto a la neutralidad institucional.
Desde la Presidencia del Parlamento se enfatiza que el incumplimiento de estas normas no solo afecta la imagen del Congreso, sino que podría derivar en responsabilidades administrativas, tanto para el personal involucrado como para los despachos que permiten o toleran estas prácticas.
Oficialía Mayor refuerza neutralidad política
De manera complementaria, el Oficial Mayor del Congreso, Giovanni Forno Flórez, emitió el Oficio Circular N.° 035-2025-2026-ADP-OM/CR, dirigido a directores generales, jefes de oficinas, departamentos y áreas administrativas. En este documento se refuerza el deber de neutralidad política e imparcialidad de todos los trabajadores del Legislativo.
Forno Flórez recuerda que los jefes inmediatos tienen la obligación de velar por la asistencia, puntualidad y correcta conducta funcional del personal a su cargo. El texto subraya que los servidores del Congreso no deben mostrar afinidad política activa, ni realizar actividades económicas o partidarias durante el horario laboral.
Asimismo, se recalca que los trabajadores deben mantener independencia frente a partidos políticos, organizaciones privadas o personas naturales, garantizando que el desempeño institucional no se vea contaminado por intereses electorales.
Control interno ante denuncias periodísticas
La decisión del Congreso se produce luego de reportajes difundidos por el programa Cuarto Poder, que revelaron presuntos casos de trabajadores parlamentarios involucrados en campañas políticas mientras cumplían funciones remuneradas en el Legislativo. Estas denuncias generaron cuestionamientos públicos sobre el respeto al principio de neutralidad del Estado en periodo electoral.
Ante ello, la Mesa Directiva y la Oficialía Mayor optaron por reforzar los controles internos, dejando constancia escrita de las obligaciones laborales y deslindando responsabilidades institucionales frente a posibles infracciones.
Fuentes parlamentarias señalaron que este tipo de exhortaciones busca prevenir sanciones posteriores por parte de los organismos electorales, así como eventuales investigaciones administrativas o fiscales si se comprobara el uso indebido de recursos públicos con fines proselitistas.
Llamado a preservar la institucionalidad
El pronunciamiento del Congreso coincide con advertencias previas del Jurado Electoral Especial (JEE) sobre la necesidad de que los funcionarios públicos mantengan estricta neutralidad durante el proceso electoral. En ese marco, el Legislativo busca enviar una señal de autocontrol institucional y respeto a las reglas de competencia democrática.
Desde la Presidencia del Parlamento se insiste en que el respeto al horario laboral y a la función pública es clave para preservar la credibilidad del Congreso, una institución que enfrenta altos niveles de desaprobación ciudadana.
A medida que se acerque el calendario electoral, se prevé que estas directivas internas se refuercen y que los despachos parlamentarios estén bajo mayor escrutinio, tanto de la prensa como de los entes de fiscalización electoral.