En medio del debate sobre las tarifas aeroportuarias, la TUUA de Transferencia Internacional se ha convertido en un tema e interés nacional.
Mientras el CEO de Latam Airlines, Roberto Alvo, advierte que la nueva tarifa “podría convertir al Jorge Chávez en una oportunidad perdida” y solicita postergar su aplicación hasta que el próximo gobierno revise el tema, la Sociedad Nacional de Construcción e Infraestructura (SNCI) defiende su vigencia como una medida regulada, necesaria y prevista en el contrato de concesión. Según la SNCI, la TUUA de Transferencia Internacional permite sostener la operación del principal hub del país y financiar la modernización de la red aeroportuaria regional, asegurando continuidad en las inversiones que fortalecen la conectividad del Perú. El director ejecutivo del gremio, César Candela, defiende su existencia como una medida técnica, regulada y necesaria para sostener la calidad del principal aeropuerto del país y financiar el desarrollo de la red aeroportuaria regional.
“La TUUA no es un impuesto ni un cobro arbitrario. Es una tarifa regulada por OSITRAN, establecida en el contrato de concesión entre el Estado peruano y Lima Airport Partners (LAP)”, precisa Candela. El cobro, que asciende a poco más de 12 dólares por pasajero en conexión internacional, se aplica exclusivamente a quienes llegan al Aeropuerto Jorge Chávez desde el extranjero y continúan su viaje a otro destino internacional sin ingresar al país.
Casi la mitad del monto recaudado se transfiere directamente al Estado peruano, a un fondo de inversión destinado al mantenimiento y modernización de los aeropuertos de provincia. “De los 12 dólares, aproximadamente 6 van al Estado. Esta distribución permite mantener el nivel operativo del Jorge Chávez y, al mismo tiempo, impulsar el desarrollo descentralizado”, explica Candela.
El ejecutivo enfatiza que la tarifa cubre servicios concretos y medibles: el pasajero en conexión utiliza 26 de los 32 servicios aeroportuarios disponibles, desde controles de seguridad y salas de embarque hasta transporte interno y manejo automatizado de equipaje. “No se cobra por pasar por el aeropuerto, sino por los servicios efectivamente utilizados”, aclara.
Una red que se expande
Más allá del debate técnico, la TUUA de Transferencia simboliza el modelo de asociación público-privada que ha permitido modernizar la infraestructura aérea del Perú. Desde 2001, LAP ha transferido más de US$ 3.635 millones al Estado por concepto de retribuciones y aportes contractuales. En los próximos años, la cifra podría superar los US$ 8.000 millones, un crecimiento de 120% respecto a lo entregado en las dos últimas décadas.
“El Jorge Chávez es el único aeropuerto de la región con un plan de expansión listo y a punto para ejecutarse, mientras otros como Bogotá o Panamá no tienen proyectos inmediatos”, señala Candela.
Candela aclara que la TUUA de Transferencia no afecta a los turistas que ingresan al país ni a los pasajeros de vuelos nacionales. “El visitante que cruza migraciones paga la TUUA de salida internacional, ya incluida en el precio del boleto. No hay duplicidad de cobro. Tampoco se traslada a los pasajes internos”, explica.
El propósito, añade, es fortalecer el sistema aeroportuario como red integrada, donde el hub de Lima sirva de soporte para aeropuertos regionales en expansión.
Infraestructura y competitividad
Para la SNCI, este tipo de tarifas son parte de un esquema más amplio de sostenibilidad. “Una infraestructura moderna y segura no se mantiene sola. La TUUA de Transferencia ayuda a sostener el sistema sin recurrir a fondos públicos, garantizando calidad y competitividad frente a otros aeropuertos de la región”, resume Candela.
Según el gremio, en momentos en que el Perú necesita mejorar su conectividad y recuperar confianza en la inversión, esta tarifa —lejos de ser un obstáculo— representa una fuente de equilibrio entre desarrollo privado y beneficio público.