Santiago, Chile. A 52 años del golpe de Estado que fracturó la historia de Chile, el país ha conmemorado la trágica fecha del 11 de septiembre con actos cargados de memoria, justicia y un claro mensaje: #DictaduraNuncaMás. La jornada, marcada por la condena unánime al quiebre de la democracia, demostró la convicción de que nada justifica el horror de la represión ni las graves violaciones a los derechos humanos.
La mañana del 11 de septiembre, el Palacio de La Moneda, símbolo de la resistencia democrática, amaneció cubierto con pancartas. En ellas, los rostros de los detenidos desaparecidos miraban al país, acompañados de la frase: «52 años del golpe de estado, democracia siempre». El mensaje, que resonó en las redes sociales, marcó el tono de una jornada solemne.
La romería del 7 de septiembre: La fuerza de la memoria popular
Los actos conmemorativos comenzaron días antes, el 7 de septiembre, con la tradicional romería al Cementerio General. Miles de chilenos se congregaron para la masiva marcha, un acto de profundo significado para las agrupaciones de derechos humanos. La multitud, con pancartas, danzas y flores, transformó las calles de Santiago en un río de memoria viva, recordando al país la necesidad de no olvidar a sus víctimas.

Un gesto de Estado: La entrega de las carpetas de calificación
El gobierno del Presidente Gabriel Boric asumió, desde una semana previa, un rol central en los actos oficiales. En una ceremonia cargada de emotividad, se procedió a la entrega de las carpetas de calificación a los familiares de los detenidos desaparecidos. Este gesto no fue un simple trámite, sino un acto de reparación simbólica y un reconocimiento explícito del Estado chileno hacia el dolor de las familias.
Al entregar los documentos que validan la condición de víctimas de violaciones a los derechos humanos, el gobierno reafirmó su compromiso con la búsqueda de la verdad.
Un homenaje a los defensores de los derechos humanos
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de Chile rindió un emotivo homenaje a los abogados y abogadas que defendieron a las víctimas de la dictadura. En una ceremonia solemne, se inauguró una placa conmemorativa para reconocer su papel fundamental en la búsqueda de verdad, justicia y democracia en uno de los períodos más oscuros del país. El acto, encabezado por el ministro Jaime Gajardo, subrayó la valentía de estos profesionales que arriesgaron sus vidas para proteger los derechos de las víctimas de la represión.
El ministro Gajardo destacó el trabajo incansable de estos abogados que «se pusieron del lado de la defensa de los derechos humanos» y que fueron clave para que Chile pudiera, con el tiempo, avanzar en los procesos de justicia. El homenaje no solo honra el pasado, sino que también reafirma el compromiso del Estado chileno con la memoria y con la defensa de la dignidad de las personas como un valor innegociable.

Villa Grimaldi, la memoria que se siembra para el futuro
El epicentro de la conmemoración se trasladará esta tarde a uno de los lugares más emblemáticos de la dictadura: Villa Grimaldi. Este sitio de memoria, donde se apagaron muchas vidas, se ha convertido en un espacio de resistencia y esperanza, con símbolos como la Línea de la Vida y la Plaza de la Esperanza que transforman el dolor en educación y memoria. Esta tarde, el Parque por la Paz Villa Grimaldi ha invitado a la ciudadanía a unirse a sus actividades conmemorativas. El programa incluye recorridos con testimoniantes, que compartirán la historia de resistencia que allí se vivió; una emotiva velatón y música de Entre Lira & Guitarra. El cierre musical estará a cargo de la histórica banda Quilapayúnen el Teatro por la Vida.
Los eventos de esta semana, que mezclaron la memoria popular con la acción estatal, demostraron que, a 52 años de la tragedia, Chile sigue construyendo su futuro sobre los cimientos de la verdad y la justicia, con la firme convicción de que las atrocidades de la dictadura «nunca más» se repitan.