El candidato presidencial Roberto Chiabra sostuvo que el Estado peruano debió cerrar las fronteras frente al incremento sostenido del ingreso irregular de migrantes, una situación que —según advirtió— no ha sido enfrentada con medidas efectivas y hoy representa un problema social, humanitario y de seguridad ciudadana.
Durante una entrevista en el programa Cuentas Claras de Canal N, Chiabra fue categórico al señalar que, de haber tenido capacidad de decisión, “hace rato hubiera cerrado la frontera”, en referencia al flujo constante de extranjeros que ingresan al país sin control formal, especialmente por la zona norte.
¿Por qué Chiabra plantea cerrar las fronteras?
El candidato explicó que la migración irregular no puede abordarse únicamente desde un enfoque asistencial, sino que requiere decisiones firmes del Estado. A su juicio, la falta de control ha permitido el ingreso de personas sin identificación ni verificación de antecedentes.
Chiabra advirtió que la ausencia de una política clara ha generado un escenario en el que el ingreso ilegal continúa ocurriendo de manera masiva, sin mecanismos eficaces para distinguir entre quienes buscan protección y quienes podrían estar vinculados a actividades ilícitas.
“La falta de control termina afectando directamente la seguridad interna”, afirmó, al señalar que el Estado ha reaccionado tarde frente a un fenómeno que se ha extendido durante varios años.
Ingreso irregular por la frontera norte
Uno de los puntos centrales de su crítica fue la frontera norte, particularmente los ingresos desde Ecuador y Colombia. Chiabra sostuvo que no existen puestos de vigilancia adecuados, ni sistemas de control en el transporte interprovincial que permitan identificar a ciudadanos extranjeros que ingresan al país en ómnibus comerciales.
Según el candidato, esta situación facilita que personas sin documentación ingresen al territorio nacional sin ningún tipo de filtro, lo que —en su opinión— incrementa los riesgos para la seguridad pública.
“El que es ilegal en un país es porque tiene algo que ocultar”, afirmó, en una declaración que resume su postura de prevención y control estricto frente al fenómeno migratorio.
¿Qué medidas propone?
Chiabra planteó una estrategia basada en acciones preventivas antes que reactivas. Entre las medidas mencionadas figuran:
- Instalación de campamentos de control fronterizo
- Despliegue de tropas en zonas críticas
- Uso intensivo de tecnología para vigilancia y registro
- Mayor coordinación entre Fuerzas Armadas y Policía Nacional
A su criterio, el Estado debe anticiparse a escenarios de crisis y no limitarse a reaccionar cuando los problemas ya se han desbordado.
Migración y escenario regional
Consultado sobre el nuevo escenario político regional tras la elección de José Antonio Kast como presidente de Chile, Chiabra descartó considerar ese gobierno como una amenaza para el Perú. Señaló que cada país actúa en función de sus propios intereses y que no existe una lógica de integración regional similar a la de la Unión Europea.
No obstante, advirtió que las decisiones que adopte Chile en materia migratoria podrían tener impactos directos en el Perú, especialmente si se producen expulsiones masivas de ciudadanos extranjeros.
En ese sentido, alertó que el país no está preparado para enfrentar un eventual incremento de migrantes retornados o desplazados, lo que podría generar crisis humanitarias en las fronteras si no se adoptan medidas coordinadas.
Postura sobre Venezuela y Estados Unidos
En el plano internacional, Chiabra consideró improbable una intervención militar directa de Estados Unidos en Venezuela, pese a las declaraciones del expresidente Donald Trump, quien ha calificado al régimen de Nicolás Maduro como parte de una organización criminal.
Según explicó, la prioridad de Washington no es una intervención convencional, sino atacar puntos estratégicos vinculados al narcotráfico, con el objetivo de impedir que la droga llegue a su territorio.
En ese contexto, sostuvo que el Perú puede desempeñar un rol clave como aliado estratégico fuera de la OTAN, siempre dentro del marco legal y con objetivos claramente definidos en la lucha contra el narcotráfico.
Defensa del Congreso ante críticas
Chiabra también aprovechó la entrevista para defender al Congreso frente a las acusaciones de haber aprobado leyes que favorecen al crimen organizado. Rechazó esa versión y sostuvo que las reformas impulsadas buscaban corregir abusos del sistema judicial.
Puso como ejemplo la aplicación de figuras como la colaboración eficaz, la prisión preventiva y la extinción de dominio, que —según afirmó— en algunos casos se aplicaron de manera excesiva, especialmente en regiones donde los ciudadanos no contaban con una defensa legal adecuada.
A su juicio, el problema no radica en debilitar al Estado, sino en equilibrar las normas para evitar arbitrariedades sin afectar la lucha contra el delito.
¿Se deben revisar las leyes vigentes?
Chiabra planteó que cualquier revisión normativa debe realizarse mediante una coordinación entre el Ejecutivo, el Congreso y el sistema judicial, con el fin de corregir distorsiones sin generar vacíos legales que puedan ser aprovechados por organizaciones criminales.
El candidato insistió en que la seguridad ciudadana requiere un enfoque integral, que combine control fronterizo, justicia eficiente y políticas claras de prevención.
Opinión sobre Acción Popular y los entes electorales
Finalmente, Chiabra se refirió a la situación interna de Acción Popular y a la actuación de los organismos electorales. Consideró que la respuesta del Jurado Nacional de Elecciones (JNE) fue oportuna frente a los cuestionamientos por fraude interno.
En contraste, criticó la postura inicial de la ONPE, a la que calificó como pasiva en su rol de fiscalización. Según dijo, la falta de reacción temprana puede erosionar la confianza ciudadana en el sistema electoral.
Para Chiabra, la transparencia y la coordinación institucional serán claves para evitar cuestionamientos en las próximas elecciones y garantizar la legitimidad del proceso democrático.
Un discurso enfocado en orden y control
Las declaraciones del candidato presidencial reflejan una línea discursiva centrada en orden, control territorial y defensa del Estado, en un contexto marcado por la inseguridad ciudadana, la migración irregular y la desconfianza institucional.
De cara a las Elecciones Generales 2026, Chiabra busca posicionarse como una opción que prioriza decisiones firmes frente a problemas estructurales que, según sostiene, han sido postergados durante años.