El abogado César Candela es el director ejecutivo de la Sociedad Nacional de Construcción e Infraestructura (SNCI), cuyo liderazgo comparte con Roque Benavides y Carlos Neuhaus. Previo a fiestas patrias y en un contexto en el que los empresarios ingresan -o reingresan- a la cancha política, Candela ofrece una mirada a los retos para volver a incentivar la inversión y el crecimiento en el país.
¿Si hay otros gremios cuál es el objetivo de armar un nuevo comité de Hotelería y Turismo en la SNCI?
En principio reaccionar precisamente ante el ante el espacio que dejan otros gremios. Respecto a pronunciarse respecto a felicitar o cuestionar las medidas del Gobierno central y las propuestas de ley debatidas o aprobadas por el Parlamento. Muchas actividades son complementarias a la infraestructura. De nada serviría tener un recorrido turístico o lugares importantes como La Huaca del Sol y la Luna, Chan Chan, Machu Picchu o Choquequirao si no tienes vías de acceso adecuadas. Tampoco te sirve tener Ayacucho como una ciudad perfectamente ordenada si la carretera Libertadores sigue sin mantenimiento y tienes 20 muertos en una semana.
Los empresarios deben ser los primeros que tienen que reclamar.
Así es. Y además tienes en barreras burocráticas que hay que regular. Criterios de evaluación que estandarizar a nivel municipal en cuanto a inspecciones y todavía muchos procedimientos que hay que reducir para evitar el embalse de trámites que agotan al inversionista y los desaniman a continuar con la ampliación de sus proyectos y objetivos en el corto, mediano y largo plazo en beneficio del país. Todavía no recuperamos el nivel de ingreso de turistas que teníamos antes de la pandemia. Teniendo una riqueza cultural en la gastronomía, en la infraestructura, en la infraestructura arqueológica y con el nuevo aeropuerto que está por inaugurarse a nivel nacional. Todavía no hay claridad de cuáles van a ser las vías de acceso al aeropuerto. Este es un comité presidido por Ignacio Mendoza, un gerente de un hotel cinco estrellas de primer nivel en el país y en el mundo. Eso va a generar una atracción importante.
“Hay silencio en otros gremios respecto a pronunciarse sobre las medidas del Gobierno y el Parlamento”.
El otro nuevo comité es el de Minería, presidido por Roque Benavides, que es un personaje referencial para el sector.
Roque y otros del gremio tienen mucho que decir y aportar, y están viniendo a nuestro gremio ante la carencia de voces de representación que se han quedado ensimismadas en su círculo vicioso comercial y no salen a señalar lo que necesitan para mejorar el desempeño de sus actividades. Incluso las empresas pequeñas, medianas y grandes y la ciudadanía necesitan todo lo que además va a coadyuvar a mejorar el desarrollo del país. La minería tiene US$30 mil millones en proyectos paralizados. No escucho una voz y si la escucho está muy baja. Si tienes dos o tres voces hablando a la vez, creo que vas a hacerte escuchar de mejor manera. Y si aparte de eso tienes propuestas trabajando e interesándose en el Parlamento y el Ejecutivo, eso va a ser que sumemos y empujemos el vehículo llamado Perú hacia concretar medidas más importantes en un momento en el que es crucial.
Se está midiendo la temperatura con Tía María. ¿Las protestas convocadas en estos días definirán su destino?
Por supuesto, la inversión no es para espantarse. La inversión es una forma de generar desarrollo a un país que se encuentra justamente tratando de generar interés permanentemente. El año pasado fue malo, pero este año estamos teniendo un crecimiento. Tenemos que recuperar el tiempo perdido que se ha generado ante la falta de unidad y ante la gran polarización. Tenemos actualmente 30 partidos políticos en carrera. Demuestra un desorden legal y un marco negativo que no permite alinear las corrientes necesarias que, más allá de las simpatías, deben generar mayor inversión y trabajo en el país.
Los empresarios aceptan que hoy tienen mayor receptividad en comparación con el caos del gobierno de Castillo. Pero es muy poco, ¿no?
Es que no basta con escuchar. Lo que hay que hacer es concretar y encontrar la forma de concretar. En cualquier gobierno eso se hace con medidas. Si quieres cambiar el régimen de pensiones, tributario, laboral, infraestructura, obras por impuestos, el régimen aplicable a los hoteleros, cualquier régimen; tienes que hacerlo con normas. Lees El Peruano todos los días y lo único que ves son viajes de funcionarios, designaciones o cambios. No veo leyes que son las que se aplican en beneficio de todos. He ahí el resultado. La presidenta, los ministros pueden tener buenas intenciones, pero lo que manda son las medidas aprobadas. Los gremios somos los invitados en este momento a generar las propuestas. Algunos dicen “pero ese es el trabajo del gobierno”, sí pues, pero acá todos somos peruanos y si no lo están haciendo ellos, tenemos que hacerlo nosotros.
“La minería tiene US$30 mil millones en proyectos paralizados. No escucho una voz de protesta y si la escucho está muy baja”.
Sin embargo, en los últimos días se han visto algunos casos que refuerzan el estereotipo de la oposición a la inversión, como el del cartel de las medicinas y las aseguradoras que buscan incumplir sus tareas con lobbies en el Congreso. Muchos dicen que lo que prima en el Perú es el mercantilismo más que la economía de mercado.
La pandemia nos demostró es que el primer comprador en el Perú es el Estado peruano. Si tú le quieres vender al Estado peruano un bien, un servicio o construir para el Estado, tienes que entender que el dinero del Estado es público y no es sencillo venderle. Pero también hay que decirle al Estado que, si quieres un buen servicio, un excelente bien y un buen constructor, también tienes que generar una confianza y una estabilidad. No hay ni confianza de ninguno de los dos lados. Tenemos que intermediar, decirle al sector público y al privado “está mal lo que estás haciendo”. Si no lo están haciendo otros gremios, vamos a buscar hacerlo nosotros. Algunos dirán por qué ningún miembro del Consejo Directivo, ni Roque, ni Carlos Neuhaus, ni quien les habla, tiene una empresa de construcción. Pero cuando vemos que solamente en infraestructura pública tenemos por cubrir US$100 mil millones de dólares de acá al 2034, me pregunto como peruano, ¿quién entonces se pronuncia?
“Para el gobierno no basta con escuchar. Lo que hay que hacer es concretar y encontrar la forma de concretar”.
¿Qué debería pasar con estos casos de abusos?
Es muy grave. La legislación penal sanciona al que cometió el delito. Dentro de nuestro gremio no vamos a permitir que ninguna empresa cometa un acto delictivo. Eso por supuesto que hay que sancionarlo. Ningún privado se puede aprovechar del dinero público y ningún funcionario del tesoro público puede aprovechar su cargo para ejercer influencia.
Particularmente el segundo caso, el de las aseguradoras, nos remite al tema de una economía muy concentrada, como pasa en el sector financiero.
Los bancos no han bajado sus intereses porque el señor Julio Velarde, no entendemos por qué, no baja la tasa de interés. Las cajas acaban de anunciar que van a sacar sus tarjetas de crédito. Eso va a obligar a los bancos a bajar sus tasas de interés. Qué bueno. Las garantías para la nueva Ley General de Contrataciones ya no solamente son cartas fianza. Ahora tienes póliza de caución. Incluso se ha metido el fideicomiso. Yo incluso hubiese pensado en insertar el factoring. Son cosas innovadoras y nuevas porque hay que dar posibilidad.
Los bancos tienen que darles liquidez a las empresas y restringen el crédito.
Hasta el mismo Estado se está arriesgando porque ahora el adelanto del pago va a ser también la misma garantía para que la propia empresa pueda arriesgarse, entre comillas, a licitar con el Estado para generar confianza. Pero no puede ser que los bancos estén solamente pensando en su negocio. Acá todos somos un solo país y si los bancos quieren hacer dinero, pues como todo privado que lo hagan, pero el tema es que concentramos el poder económico y el poder de estas decisiones en un grupo. Otro caso es el arbitraje y la Junta de Resolución de Disputas. Cómo es posible que el Poder Ejecutivo no haya observado el artículo de la Ley de Contrataciones que señala que en los arbitrajes de S/.10 millones para más, solo los centros de arbitraje con cinco años de experiencia van a poder administrar esos arbitrajes. Eso reduce el mercado y la posibilidad de que centros nuevos como el de nuestro gremio o el de la Sociedad Nacional de Industrias o Universidades de prestigio nuevas, no puedan administrar arbitraje. Significa que no vamos a poder ofrecer menores precios ni a las empresas del Estado, ni a las entidades del Estado, ni a ningún proveedor a nivel nacional.
“La nueva Ley General de Contrataciones es muy buena, pero requiere urgentemente de algunos cambios”.
¿En otros mercados, en otros países ves mayor apertura?
Siempre es habitual que el que vende a pocos quiera seguir vendiendo a pocos. Pero en un país en desarrollo donde falta tanta infraestructura y donde el arbitraje y la Junta de Resolución de Disputas es un mecanismo alternativo a un Poder Judicial que sigue desastroso y tan lento, no podemos darnos el lujo de tener obras paralizadas por casi 35 mil millones de soles donde el mayor porcentaje son arbitrajes. Eso tiene que cambiar y por lo menos yo, Roque y Carlos estamos en contra de los oligopolios, también entre árbitros. Eso no puede ser. Que cobren, sí, pero que permitan que otros centros se abran en beneficio con certificaciones antisoborno, con certificaciones de calidad, con personas con acreditación bien capacitadas. ¿Quién favorece a 3 o 4 centros?
El músculo de la construcción nacional fue aniquilado por Lava Jato. Lo que nos quedó fue el Club de la Construcción China. ¿Cómo hacer para recuperar el dinamismo entre el empresariado nacional?
En el tema de infraestructura y construcción, la nueva Ley General de Contrataciones es muy buena. Tengo que felicitar al Parlamento y al Ejecutivo en gran medida por el trabajo que han incorporado en esa ley. Sin embargo, también hay que señalar lo que no está bien. Hay tres o cuatro cosas que cambiaría. La primera es la garantía para apelar. Haber reducido la garantía de 3% de carta fianza del monto referencial del proyecto a 0.5% podría paralizar muchas obras. Si vas a apelar, tienes que ser serio y que te cueste, porque la apelación suspende el contrato hasta por dos meses, con obras paralizadas en gran medida. No conviene. Lo segundo es lo de los centros de arbitraje que ya mencioné y lo tercero es el bono que propusimos personalmente en la Comisión de Descentralización, que se ha puesto solamente para aquellos funcionarios cuando se firme la buena pro de muchos contratos. Los funcionarios no encabezan ni dirigen los comités, sino los servidores públicos. Es un error en la redacción de la norma y vamos a presentar un proyecto de ley con esos cambios. Después de eso, la norma incorpora los acuerdos gobiernos gobierno, haciendo más rigurosa su formalización, incorpora los contratos y otros de tipo internacional que se puedan usar. Incorporan los que se han usado en los Juegos Panamericanos, por ejemplo, y que se están usando en la Autoridad Nacional de Infraestructura. También incorpora elsistema BIM, que reemplaza al Corel y con el que hay que capacitar muchísimo a nivel nacional. También incorpora la Junta de resolución de disputas y nuevas garantías. Me parece muy positiva la norma, que va a ayudar entonces a relanzar la industria nacional de la construcción. Lo que hay que hacer es explicar y difundir mucho la figura para que las empresas tomen conocimiento, no solamente en la construcción en general, sino en las contrataciones de bienes y servicios.
El contralor Nelson Shack nos decía que por algo es que las constructoras chinas no entran a participar en los convenios de gobierno a gobierno, pues no cumplen muchos estándares.
Ellos participan bajo la Ley de contrataciones actual, vigente todavía, porque además cuentan con respaldo de la banca china, que es, ya sabemos, inflado. Y siguen ganando los concursos cuando se contrata en convenio con organismos internacionales. Hay que tener presente de que los marcos para hacer obra en el Perú son varios. Uno es la Ley General de Contrataciones, otro es el modelo de APPs o asociaciones público privadas. O concesiones en infraestructura. Otra es obras por impuestos, que es cuando inviertes como privado y descuentas a cambio del impuesto a la renta, que sería muy positivo que se aplique también en servicios a cambio de IGV. El otro es proyectos en activos, como por ejemplo el mall de Salaverry. Cuando la entidad, en ese caso la Marina, puso por el terreno y el inversionista pone la construcción del centro comercial a cambio de darle una subvención a la entidad pública. ¿Te imaginas que a nivel nacional los municipios usen sus terrenos disponibles para que vengan los inversionistas y construyan centros comerciales? En fin, una cantidad de cosas que se necesitan a nivel nacional. El tema es que hay que difundir y capacitar. Proinversión está haciendo un buen trabajo, pero hay que difundirlo masivamente. Los otros dos marcos son el de gobierno a gobierno y el último, convenios con organismos internacionales. Con tantas figuras y marcos es muy difícil el control
La Sociedad Nacional de Industrias demanda la necesidad de implementar las zonas económicas exclusivas con beneficios tributarios importantes en los primeros años para incentivar la inversión en torno a proyectos como Chancay. ¿Cuál es su posición?
En las facultades que ha dado el Congreso, el Ejecutivo incluye que va a sacar dos o tres decretos legislativos que apuntan a regular en la parte de desarrollo urbano y territorial para el Hub de Chancay, porque no está regulado. En segundo lugar, se debe desarrollar la infraestructura pública alrededor. Y por supuesto los corredores, como el que que va a conducir a Brasil. Se hace mucha publicidad con el tema ferroviario, hay mucho fuego artificial, pero no hay fiesta real. Recién se están haciendo los expedientes técnicos. Entonces soñando mucho. Pero la verdad es que con un par de cachetadas cuando te despiertas no hay nada. Entonces hay que aterrizar las cosas. Es esa frase de “mucho tilín, tilín y nada de paletas”. El anuncio concreto es que ya estamos inaugurando la obra para que salga el tren.
Dirige un gremio con dos “presidenciables”. Usted mismo tiene una experiencia de gobierno en el segundo gobierno de Alan García. Cerca está gente como el ex vicepresidente Ricardo Márquez. Con Neuhaus está Fernando Cillóniz en el PPC. Y en ese círculo destaca Carlos Añaños. ¿Qué va a pasar con esa parte de la cancha en las próximas elecciones?
Tienes que pensar en grande. Pero todavía quedan indefiniciones por donde va a ir. Ahí hay un sector del país que ve a los empresarios, incluso los que trabajamos cerca a ellos, o aquellos microempresarios o mypes, que ven mal a sus empresas y hacen de esa de ese mensaje una bandera para dividir al país. La pandemia nos demostró que cuando nos vamos de este mundo no nos llevamos ni la tarjeta de presentación y parece que no hemos aprendido nada. Parece que no se dan cuenta que donde estemos todos tenemos el compromiso de trabajar. Y yo no sé cuál de todos los que me mencionas finalmente será un candidato. Más allá de eso, creo que el Perú tiene que dejar la polarización. Y los que se presenten tienen que ser responsables. Porque el que gane nos representa más de 30 millones de personas.
Pero por algo esta tienda no se está vinculando ni con el fujimorismo ni con Acuña.
Y eso hay que explicarlo. A algunos empresarios o gremios no les gusta hablar de política. Pero ese ha sido un gran error. Hay que decir las cosas. Hay que equilibrar la distribución de riqueza en el Perú. Para el que no tiene la oportunidad, que tenga el acceso a ella.
Ningún país aguanta con las desigualdades que tenemos.
Sin duda, sin duda. Mira lo que está pasando en el mundo con las guerras, los conflictos, las ideologías. Al final se trata de comer, dormir y tener acceso a la educación y a la salud, que creo que es lo fundamental. Y por supuesto, cómo llegar a ello. La infraestructura no está a un lado. Todos hablan de un Plan nacional de infraestructura. Creo que es hora también de hablar de planes regionales, porque hay grandes zonas del país abandonadas por mucho tiempo. Siempre hablamos de que crecemos, pero ese crecimiento no llegue a muchos peruanos. No lo veo en las universidades ni en los colegios. No hay una buena educación y lamentablemente las consecuencias las ves en los jóvenes.