El cardenal Carlos Castillo, arzobispo de Lima, expresó este domingo su profunda preocupación por el aumento de la violencia y el sicariato contra los conductores del transporte público, luego del ataque a un bus de la línea 52 en Chorrillos, ocurrido la noche del sábado. Durante su homilía en la Catedral de Lima, el prelado pidió a la ciudadanía reaccionar con empatía y unión ante una ola delictiva que, según él, “refleja una pérdida de humanidad en nuestra sociedad”.
“Por simplemente trabajar en un bus, sube uno y le dispara. Hermanos y hermanas, estamos llamados hondamente a un proceso solidario”, expresó el cardenal, dirigiéndose a los fieles y medios presentes en la misa dominical.
Un llamado a la solidaridad y la comunidad
El religioso exhortó a los ciudadanos a no ser indiferentes ante el miedo y la violencia que sufren los trabajadores del transporte urbano, un sector golpeado por las extorsiones y amenazas. “Es el camino de salvación, y siendo solidarios podamos contrarrestar y neutralizar toda la violencia, todo el desprecio, toda la pedantería que pulula hoy día tanto en la sociedad como en la Iglesia. Hagamos una sociedad de verdaderos hermanos”, puntualizó.
La homilía se dio a pocos días del paro de transportistas convocado para el martes 4 de noviembre, una protesta impulsada por los gremios afectados por la extorsión y la inseguridad en las rutas del área metropolitana.
Ataque en Chorrillos agrava la crisis del transporte urbano
El ataque al bus de la línea 52, conocida como “T”, ocurrió en el cruce de la avenida Los Pinos con el jirón San Felipe, en Chorrillos. Los delincuentes interceptaron la unidad y dispararon al menos cinco veces contra el vehículo de la empresa Etusa, sin que se reportaran fallecidos, aunque los pasajeros quedaron conmocionados.
Según fuentes policiales, este hecho sería parte de una serie de atentados cometidos por bandas dedicadas a la extorsión de rutas y al cobro de “cupos” a empresas de transporte urbano en Lima y Callao. ¿Qué está haciendo el Gobierno para detener esta ola de ataques?
El Ministerio del Interior responde con una nueva unidad policial
Ante la escalada de violencia, el ministro del Interior, Vicente Tiburcio, anunció la creación de la División de Investigación de Extorsiones, una nueva unidad especializada dentro de la Policía Nacional del Perú (PNP). La medida busca enfrentar el aumento de los casos de extorsión, que según cifras oficiales, crecieron 18% a nivel nacional, 36% en Lima y 33% en el Callao durante el último año.
La división estará liderada por el coronel Víctor Revoredo, quien cuenta con experiencia en inteligencia operativa y el respaldo del presidente José Jerí. “Haré todo lo humanamente posible en esta tarea”, declaró Revoredo a la prensa, tras asumir la dirección del nuevo equipo policial.
Inseguridad y fe en tiempos de crisis
El cardenal Castillo remarcó que los ataques al transporte público son un reflejo del deterioro de los valores sociales y la falta de empatía entre peruanos. Su mensaje se enmarca en una creciente preocupación por el avance del crimen organizado en la capital, que ha extendido sus redes hacia sectores antes considerados ajenos al control delictivo.
“Dios nos llama a ser solidarios, a acompañar, a no mirar desde lejos el sufrimiento de los demás. Solo la comunidad unida podrá vencer la violencia”, concluyó el cardenal, en un mensaje que resonó más allá del ámbito religioso y fue interpretado como un llamado urgente a la acción conjunta entre autoridades, sociedad civil y creyentes.