La noche del lunes 2 de septiembre, Lima fue escenario de un atentado que terminó con la vida del funcionario Zetro Leonardo Purba, de la Embajada de Indonesia. El ataque ocurrió en el distrito de Lince, frente a su esposa, causando conmoción inmediata.
Según informes preliminares, la víctima recibió múltiples disparos y falleció en la clínica donde fue trasladado. La Fiscalía de la Nación ya inició una investigación preliminar para esclarecer los hechos y capturar a los responsables.
Este homicidio también reabre el debate sobre la seguridad de los funcionarios diplomáticos en Perú y la necesidad de reforzar la protección en embajadas y residencias oficiales.
Cancillería responde con medidas inmediatas
El Ministerio de Relaciones Exteriores del Perú condenó el asesinato mediante un comunicado oficial y expresó sus condolencias a la familia de la víctima y al Gobierno de Indonesia.
El canciller Schialer contactó de inmediato al ministro de Relaciones Exteriores de Indonesia, Sugiono, asegurando que se tomarán todas las medidas para esclarecer el crimen. Además, se ofreció reforzar la seguridad del embajador y del personal diplomático, así como de las instalaciones de la embajada en Lima.
El director de Ceremonial del Estado se presentó en la clínica donde estaba la víctima, coordinando con la Policía Nacional y la fiscalía, para recopilar información sobre el atentado.
¿Por qué atacan a diplomáticos?
El asesinato de un funcionario extranjero genera preguntas sobre los riesgos de la labor diplomática en Perú y posibles vínculos con delincuencia organizada, extorsión o conflictos personales.
Aunque aún se desconocen los móviles exactos, especialistas en seguridad señalan que este tipo de ataques puede tener graves repercusiones en las relaciones internacionales y exige respuestas rápidas de las autoridades locales.
La Cancillería afirmó que continuará brindando apoyo total a las autoridades indonesias, asegurando que la investigación será exhaustiva y que se reforzará la protección de todos los funcionarios de la embajada.
Repercusiones y seguimiento internacional
El atentado ha generado preocupación en la comunidad diplomática internacional. La coordinación entre Perú e Indonesia busca identificar y sancionar a los responsables del crimen.
El Gobierno peruano garantiza medidas adicionales para proteger a los funcionarios extranjeros en el país, enviando un mensaje claro: la violencia contra diplomáticos no será tolerada.
Mientras tanto, la ciudadanía y la comunidad internacional siguen de cerca la investigación y exigen transparencia en las acciones del Estado. La pregunta que persiste es: ¿Cómo reforzará Perú la seguridad de sus diplomáticos tras este ataque?