El canciller de Brasil, Mauro Vieira, aclaró que el Gobierno peruano otorgó el salvoconducto que permitió el asilo político de Nadine Heredia sin presentar objeciones, contradiciendo así las declaraciones previas del Ejecutivo de Dina Boluarte. Según Vieira, la decisión de conceder el salvoconducto, un paso esencial para la salida de Heredia, fue tomada sin cuestionamientos por parte del Estado peruano, lo que marcó un contraste con las explicaciones ofrecidas por el Gobierno de Perú sobre las obligaciones internacionales que, según su versión, justificarían la entrega del documento.
El pronunciamiento de Vieira resalta una diferencia clave con las palabras del canciller peruano, Elmer Schialer, quien había sostenido que la entrega del salvoconducto era una obligación que Perú debía cumplir debido a sus compromisos internacionales, en particular con la Convención de Caracas. Sin embargo, según el canciller brasileño, Brasil no cuestionó en ningún momento la validez del salvoconducto emitido por Perú para permitir que Heredia abandonara el país.
Nadine Heredia, ex primera dama de Perú, y su esposo, el expresidente Ollanta Humala, fueron condenados a 15 años de prisión por lavado de activos en relación con financiamiento ilegal de sus campañas presidenciales, lo que llevó a la ex primera dama a buscar refugio en Brasil. Con la autorización del salvoconducto, Heredia salió del Perú y se trasladó a São Paulo, donde actualmente se encuentra asilada.
La situación ha generado un fuerte debate en Perú sobre el cumplimiento de las obligaciones internacionales del país, con la administración de Boluarte recibiendo críticas por su manejo de la situación. Mientras tanto, las diferencias entre los gobiernos de Perú y Brasil siguen siendo un tema clave en este complicado proceso de asilo político.