El Concejo Metropolitano de Lima aprobó el Plan de Desarrollo Urbano (PDU) Lima Balnearios del Sur 2025-2035, tras un proceso que incluyó estudios de riesgo, seguridad y sostenibilidad ambiental, así como la participación de vecinos, asociaciones sociales, instituciones públicas y las municipalidades distritales de la zona.
El estudio, liderado por la Municipalidad Metropolitana de Lima y el Instituto Metropolitano de Planificación (IMP), proyecta que para el año 2035 los balnearios del sur alcancen una población estimada de 1.5 millones de habitantes, sobre una extensión de 9 mil hectáreas de desarrollo urbano formal. La planificación comprende los distritos de Punta Hermosa, Punta Negra, San Bartolo, Santa María y Pucusana.
La iniciativa fue impulsada por el alcalde Rafael López Aliaga y sustentada en sesión de concejo por la regidora Roxana Rocha Gallegos, presidenta de la Comisión de Desarrollo Urbano, y por el presidente del IMP, arquitecto Guillermo Malca Orbegozo. Ambos coincidieron en que los balnearios del sur cuentan con condiciones estratégicas para consolidar su desarrollo económico y social.
Uno de los ejes centrales del plan es la propuesta logística y de cabotaje, que busca promover el transporte marítimo entre los puertos y terminales de Pucusana, San Bartolo, Punta Hermosa, Chorrillos, Miraflores y el Callao. Con ello se pretende articular a la Municipalidad de Lima, distritos costeros, la Autoridad de la Costa Verde y el sector privado en un sistema de movilidad sostenible y competitivo.
El PDU también plantea acciones para mitigar impactos derivados de la expansión urbana y logística, especialmente en relación con la zona industrial de Chilca y el puerto Grano de Oro de Pucusana. Sin embargo, el estudio alerta sobre retos urgentes: asentamientos en zonas críticas, déficit habitacional, carencia de servicios básicos como agua potable, electricidad e internet, además de un bajo promedio de áreas verdes —solo 3.1 m² por habitante—.
El documento aprobado constituye una hoja de ruta para el desarrollo urbano ordenado y la lucha contra la informalidad en los balnearios del sur, proyectando a la zona como un eje clave para la Lima metropolitana del futuro.