El presidente del Consejo de Ministros, Gustavo Adrianzén, dejó abierta la posibilidad de renunciar a su cargo tras las cuatro mociones de censura presentadas en su contra. En una conferencia de prensa, Adrianzén expresó que tiene “una amplísima vocación de renuncia” y que estaría dispuesto a dimitir si su salida contribuye al control de la delincuencia en el país.
Este pronunciamiento llega luego de que el Congreso, impulsado por las muertes de 13 trabajadores de la minera La Poderosa en Pataz, comenzara a movilizarse contra el premier, responsabilizándolo políticamente de los hechos. Las mociones de censura han sido presentadas por las bancadas de Podemos Perú, Acción Popular, Renovación Popular y otros grupos multipartidarios.
Adrianzén aseguró que en los próximos días llevará a cabo conversaciones con los diferentes grupos congresales, con el fin de explicar los avances de su gestión y buscar un apoyo conjunto para enfrentar la creciente inseguridad en el país. El primer ministro recalcó que, aunque está dispuesto a dialogar, su principal objetivo es continuar trabajando por la seguridad nacional.
De acuerdo con el artículo 86 del Reglamento del Congreso, una moción de censura se aprueba con más de la mitad de los votos, es decir, 66 congresistas. Hasta el momento, las cuatro mociones de censura cuentan con 59 firmantes, lo que deja abierta la posibilidad de un escenario en el que la dimisión de Adrianzén se decida en los próximos días, dependiendo de la postura de las bancadas restantes.
