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Caminar no solo nos mantiene en forma, a menudo, las mejores ideas se presentan mientras apuramos el paso. Tan es así que, en la antigua Grecia, Aristóteles paseaba para despertar el intelecto y siglos después el filósofo alemán Nietzsche decía que permanecer sentado, sin moverse era un pecado contra el Espiritu Santo, y que los pensamientos más valiosos surgen mientras caminamos.
Esto puede ser la motivación que necesitamos para que, ahora que acabo la temporada de playa y ya comenzó el frío, salgamos a caminar con entusiasmo en vez de quedarnos apoltronados en casa viendo una maratón de series en Netflix.
Además, hacer una caminata, por supuesto teniendo en cuenta la condición física de cada uno, es un excelente antídoto para contrarrestar la ansiedad que producen la vida agitada y el estrés que nos agobia durante la semana. En Lima y provincias hay una infinidad de rutas que nos facilitan el escape para liberar el espíritu, aunque sea por un par de horas.
“En Lima, a lo largo de la carretera central, hay alrededor de 80 rutas identificadas”, dice el gestor cultural Ivan Canturín. Muchas de estas rutas son publicitadas en las redes sociales, pero también existen algunas gemas ocultas conocidas solo por los verdaderos exploradores.





Gonzalo Bullard, de Nat for Life, se ha convertido en un especialista en explorar valles escondidos. Él recorre primero la ruta al detalle y cuando ya la tiene bien mapeada, hace una convocatoria y todo el que se une tiene que ceñirse a una serie de reglas básicas: 1) Salir a divertirse disfrutando del camino, 2) Respetar el medio ambiente, 3) “Leave no trace”, es decir no dejar rastro de su paso por el lugar, muchas veces nunca antes explorado.
Ha transcurrido alrededor de una década desde que Gonzalo Bullard e Ivan Canturín decidieron dejar sus trabajos y dedicarse a lo que siempre fue su hobby. Y después de haber liderado con éxito diversos grupos, y ver cómo las redes sociales han popularizado ciertas zonas, ahora advierten sobre la necesidad de establecer buenas prácticas para que las personas sean conscientes del cuidado del medio ambiente en este tipo de actividad.
Entre las diferentes opciones de ruta hay desde quebradas hasta las lomas costeras y cada uno escoge de acuerdo a su nivel de experiencia y estado físico. Este abanico de opciones permite salir en familia y/o con amigos, a disfrutar de la naturaleza y de paso hacer ejercicio para sentirnos bien.
“En las redes sociales se ofrecen full days a precios super baratos y muchos de los que van ‘por el maldito selfie’ a menudo la pasan mal porque no llevan la ropa adecuada para subir, por ejemplo, al nevado Rajantuy”, dice Canturín. A los que manejan estos servicios no les importa como uno llega y qué tan preparado está. La mayoría termina asorochada y no disfrutando el paseo.
“La idea no es sufrir, sino ir a pasear y divertirse”, recalca Bullard, enfatizando que es crucial tener un buen guía que conozca las condiciones y además “librarse de todas las ataduras tecnológicas para disfrutar del momento presente”.
“Hay un fuerte potencial en Lima y demás regiones para visibilizar estos lugares de caminatas”, dice Iván Canturín, quien está trabajando para impulsar la creación del Día Nacional o Regional de la Caminata, “así como hay el Día del Fumador”. Lo que se busca aquí es involucrar a los Ministerios de Educación y de Salud, así como crear espacios de conversación para promover esta actividad.
Con el apoyo de instituciones y el compromiso de los entusiastas del senderismo, para fomentar la cultura de esta actividad al aire libre, saldrán beneficiadas tanto la salud física como la mental de la población. Así, salir a caminar no solo se convierte en una opción recreativa, sino también en una forma de cuidar nuestro bienestar y al entorno que nos rodea.
Así que, después de la temporada de playa, no hay excusa para quedarse en casa. Las rutas de caminata en los alrededores de Lima son una invitación a respirar aire fresco, desconectarse de las preocupaciones diarias y reconectar con la naturaleza. Con un poco de investigación y preparación, cualquier persona puede disfrutar de la belleza de los paisajes peruanos mientras mejora su salud física y mental.



