Sentencia por delito de trata de personas en la Amazonía
La Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada de Ucayali obtuvo una sentencia condenatoria de 12 años, 1 mes y 21 días de prisión contra Elvis López, hallado culpable del delito de trata de personas agravada en agravio de una menor de 12 años.
La investigación, liderada por la fiscal provincial Vannie Maguby Robles Sajami, demostró que el condenado captó a la víctima a través de una red social, utilizando engaños para contactarla y convencerla de trasladarse hasta el lugar donde cometería el delito. El tribunal también dispuso que el acusado pague una reparación civil de S/ 6,000 a favor de la agraviada.
De acuerdo con la acusación fiscal, López se aprovechó de la vulnerabilidad emocional y social de la menor, lo que permitió configurar la agravante del delito de trata de personas. Este caso, ocurrido en la región amazónica de Ucayali, pone nuevamente en evidencia los riesgos que enfrentan los menores en entornos digitales, especialmente en zonas donde la conectividad es cada vez mayor pero los mecanismos de protección aún son limitados.
Captación a través de redes sociales
Durante el juicio, la fiscal Robles Sajami acreditó que el procesado utilizó una cuenta en una red social popular para ganarse la confianza de la niña. Tras varios días de comunicación, le indicó cómo trasladarse hacia el punto donde él se encontraba, con el propósito de mantener relaciones sexuales.
La actuación fiscal detalló que el contacto virtual fue suficiente para configurar el delito de trata de personas con fines de explotación sexual, de acuerdo con el artículo 153 del Código Penal peruano, que sanciona la captación, transporte o acogida de personas —especialmente menores— mediante engaño, violencia o abuso de poder.
Este tipo de modus operandi, señaló la fiscal, se ha vuelto cada vez más común en las regiones amazónicas como Ucayali, Madre de Dios y Loreto, donde los tratantes se valen de las redes sociales para atraer a sus víctimas con falsas promesas o mediante vínculos afectivos simulados.
Trabajo conjunto de investigación
La investigación del caso fue posible gracias a la labor conjunta entre la Fiscalía Especializada contra la Criminalidad Organizada y el Equipo Especial de Ciberprotección Infantil de la División de Investigación de Delitos de Alta Tecnología (DIVINDAT) de la Policía Nacional del Perú.
El trabajo coordinado permitió rastrear las comunicaciones digitales del acusado, identificar el dispositivo empleado y localizar el punto geográfico desde el cual operaba, evidenciando su responsabilidad directa en la captación de la menor.
Los investigadores destacaron que la cooperación entre la fiscalía y las unidades especializadas en delitos tecnológicos es clave para enfrentar la trata de personas en entornos virtuales. Los tratantes han trasladado parte de su accionar delictivo al espacio digital, donde utilizan plataformas de mensajería o redes sociales para contactar, convencer y trasladar a sus víctimas.
Un problema creciente en la selva peruana
La región de Ucayali figura entre las más afectadas por el delito de trata de personas, junto con Madre de Dios, Loreto, Puno y Lima. Según reportes del Ministerio Público, más del 40 % de los casos registrados en la Amazonía tienen como víctimas a niñas y adolescentes mujeres, muchas de ellas provenientes de familias en situación de pobreza o abandono.
Las redes de trata en la Amazonía peruana suelen vincularse a actividades ilícitas como la minería ilegal, el narcotráfico y la explotación sexual en zonas de frontera, donde la presencia del Estado es débil. En ese contexto, la vulnerabilidad de las menores aumenta debido a la falta de educación digital y mecanismos de denuncia accesibles.
La fiscal Robles Sajami destacó que este caso debe servir como advertencia a los padres y tutores sobre los riesgos del contacto en línea entre menores y desconocidos. “Las redes sociales pueden ser una herramienta de captación silenciosa. Los tratantes se presentan como amigos o parejas potenciales, y luego manipulan emocionalmente a las víctimas”, advirtió.
Compromiso del Ministerio Público
El Ministerio Público reafirmó su compromiso de perseguir con firmeza los delitos de trata de personas, especialmente aquellos que involucran a niños, niñas y adolescentes. En los últimos meses, la Fiscalía de la Nación ha dispuesto fortalecer las unidades de investigación cibernética en las regiones de la selva y el norte del país, con el fin de rastrear redes criminales que operan en entornos digitales.
Asimismo, se vienen promoviendo capacitaciones para fiscales y policías en el uso de herramientas tecnológicas que permitan identificar patrones de captación y prevenir nuevos casos.
El caso de Ucayali, según las autoridades, es un precedente judicial importante, pues demuestra que los delitos cometidos a través de plataformas virtuales no quedan impunes y pueden ser rastreados y sancionados con el máximo rigor de la ley.