Por Luz Benites – Inforegión
En la mañana del lunes 1 de diciembre, un deslizamiento en el puerto de Iparia, en Coronel Portillo (Ucayali), arrastró y hundió dos embarcaciones fluviales. El hecho ocurrió alrededor de las 5:00 a. m., cuando un tramo del barranco colapsó de forma abrupta sobre las embarcaciones que permanecían atracadas en el lugar.
Según las últimas cifras del Centro de Operaciones de Emergencia Nacional (COEN), 12 personas fallecieron, 30 permanecen desaparecidas y 6 resultaron heridas, entre ellas menores de edad, docentes, adultos y adultos mayores. Entre las víctimas se identificaron integrantes de la comunidad educativa del IEST Público Colonia del Caco. El Ministerio de Educación lamentó los fallecimientos e indicó que los maestros heridos recibirán la atención necesaria.
Víctimas identificadas y comunidades afectadas
Las autoridades han reportado desaparecidos entre niños, jóvenes y adultos de Colonia Caco, Curiaca, Caco Macaya y otras comunidades cercanas. Hasta el momento, se logró identificar a 11 de las 12 víctimas mortales. Entre los sobrevivientes que alcanzaron la orilla se encuentra un bebé cuyo estado es estable.
Las naves afectadas pertenecían a las empresas Transporte Deo Rigo y Transporte Rápido El Oriente. La embarcación de Transporte Deo Rigo transportaba cerca de un centenar de personas, además de carga; al momento del incidente se encontraba desembarcando pasajeros. La nave de la segunda empresa quedó completamente sumergida, aunque no tenía pasajeros a bordo.
Respuesta de las autoridades y atención médica
Unidades de la Policía Nacional y la Marina de Guerra partieron desde Pucallpa en helicóptero rumbo a Iparia. Según el COER Ucayali, el centro de salud de la localidad atendió a 20 personas, de las cuales 16 fueron dadas de alta y 4 continúan recibiendo atención médica. Además, el Ministerio de Salud informó que se desplegaron 10 profesionales médicos para reforzar la atención en la zona.
Un sobreviviente relató el colapso: “Se ha caído el barranco mientras sacábamos las cosas de Iparia. Cayó una cosa grande y se hundió. El otro lado se golpeó y nos hundimos. En un rato, ni en minutos, se fue todo”, declaró a la Comunidad Nativa de Puerto Belén. Otros pasajeros expresaron su preocupación por los profesores que suelen usar estas rutas para trasladarse entre comunidades.
Falta de un puerto formal dificulta el registro de víctimas
El COER advirtió que, debido a la dinámica de estos medios de transporte, no existe una lista oficial de ocupantes, lo que dificulta determinar el número exacto de afectados.