Turistas siguen atrapados en Cusco por bloqueos y suspensión de trenes a Machu Picchu

Adultos mayores, familias y turistas de distintas partes del mundo denuncian afectación a sus itinerarios y pérdidas económicas. Piden soluciones urgentes a las autoridades.

por Edgar Mandujano

La interrupción del servicio de trenes hacia Machu Picchu ha dejado a cientos de turistas en una situación de incertidumbre en el distrito de Ollantaytambo, Cusco. Desde la madrugada del martes, grupos de viajeros —muchos de ellos extranjeros— han tenido que soportar las bajas temperaturas en los alrededores de la estación, con sus maletas a cuestas y sin información clara sobre la reanudación del servicio.

Entre los afectados se encuentran adultos mayores, familias con niños pequeños y personas que planearon con meses de anticipación su visita al santuario histórico de Machu Picchu, considerado una de las siete maravillas del mundo moderno.


Cancelaciones, reprogramaciones y pérdidas económicas

Óscar, un turista argentino que llegó junto a un grupo de 20 personas, expresó su frustración por la falta de soluciones. “Somos rehenes. No vivimos a 20 kilómetros, sino a miles de kilómetros. Teníamos programado subir ayer al santuario. Tuvimos que reprogramar hoteles, boletos… Todo eso implica un costo. Se nos está haciendo muy difícil”, comentó en declaraciones a medios locales.

Muchos de los viajeros han tenido que improvisar hospedajes de emergencia, reorganizar tours, y lidiar con la incertidumbre de no saber si lograrán concretar el viaje a la ciudadela inca.

Cándido, un turista español, relató que él y su grupo permanecieron cinco horas dentro de un vagón, hasta que fueron desalojados. “Dormimos aquí, improvisamos un hotel. Hoy vamos a esperar a ver si nos dan alguna solución. Si no, tendremos que volver a España sin conocer Machu Picchu”, señaló con resignación.


Una experiencia turística que se convierte en caos

Lo que para muchos representa el viaje soñado al Perú, se ha convertido en un episodio lleno de frustración, tensión y malestar. La falta de transporte ferroviario ha generado que visitantes se aglomeren en la estación de Ollantaytambo, donde pasaron la noche al aire libre, algunos cubriéndose con mantas o sacos de dormir, mientras otros buscan desesperadamente opciones de transporte alternativo.

Las condiciones climáticas no ayudan: temperaturas cercanas a los 5 °C y poca infraestructura disponible para albergar a un número tan elevado de personas han agudizado el malestar general.

Además, la falta de información oficial en tiempo real sobre la situación del servicio de trenes ha provocado aún más confusión entre los viajeros.


¿Qué originó la suspensión del servicio?

La medida responde a bloqueos y protestas sociales en la zona de Corihuayrachina, donde pobladores locales han tomado vías férreas como forma de protesta. Aunque las demandas de los manifestantes son legítimas desde el punto de vista social y político, muchos turistas cuestionan la forma en la que estas acciones afectan directamente al turismo, uno de los sectores más importantes para la economía local.

Durante los enfrentamientos del día anterior entre manifestantes y la Policía Nacional del Perú, se reportaron heridos, lo cual llevó a la suspensión inmediata del tránsito ferroviario por medidas de seguridad.


Presencia de la Defensoría del Pueblo en la zona

Ante la creciente tensión, representantes de la Defensoría del Pueblo llegaron a la estación de Ollantaytambo y a las zonas de conflicto para constatar la situación tanto de los turistas como de los heridos en los enfrentamientos.

La institución busca garantizar el respeto de los derechos humanos y promover el diálogo entre las partes, en un intento por lograr una salida pacífica que no siga afectando a los visitantes ni a los pobladores.


Machu Picchu: motor del turismo y la economía local

El impacto de la suspensión del servicio ferroviario no se limita a los turistas. Machu Picchu es uno de los principales destinos turísticos del país, recibiendo a miles de visitantes cada semana. Esta actividad representa una fuente crucial de ingresos para cientos de familias cusqueñas, que dependen del turismo para subsistir: guías, transportistas, hoteles, restaurantes, agencias de viaje, entre otros.

Cualquier interrupción del acceso al santuario inca afecta directamente a la reactivación económica de la región y envía un mensaje negativo a futuros visitantes internacionales.


Reacciones en redes sociales: turistas exigen ayuda

A través de redes sociales como X (antes Twitter), Facebook e Instagram, decenas de turistas han comenzado a compartir sus experiencias y quejas, alertando a otros viajeros y exigiendo la intervención del gobierno peruano para garantizar el acceso a Machu Picchu.

Frases como “Nos sentimos abandonados”, “No hay comunicación oficial” y “Esto arruina nuestro viaje soñado” se repiten en publicaciones acompañadas de fotos de largas filas, mochilas en el suelo y rostros de preocupación.


Autoridades deben actuar con urgencia

Aunque se entiende que los conflictos sociales forman parte de procesos democráticos en toda sociedad, el impacto al turismo en zonas como Machu Picchu debe ser gestionado con mayor previsión y responsabilidad.

La falta de rutas alternas, la escasa información oficial, y la ausencia de protocolos claros para asistir a los turistas en casos como este, evidencian una necesidad urgente de mejora en la gestión turística del país.

Es vital que las autoridades locales, regionales y nacionales trabajen de forma coordinada para restablecer el servicio de trenes a Machu Picchu, garantizar la seguridad de los visitantes y brindar soluciones reales a los conflictos sociales sin afectar un sector tan sensible como el turismo.


Machu Picchu no debe ser rehén de conflictos

El mensaje de los turistas es claro: Machu Picchu es un patrimonio mundial que atrae a miles de personas cada año, y su acceso debe ser protegido. No se trata solo de una atracción turística, sino de un motor económico para Cusco y el Perú.

Los visitantes atrapados en Ollantaytambo no solo perdieron dinero y tiempo, sino también la oportunidad de cumplir un sueño que, para muchos, representaba una experiencia única en la vida. Es urgente que el Estado peruano asegure una mejor gestión de crisis en destinos turísticos estratégicos y restituya la confianza en el país como destino seguro, organizado y hospitalario.

También te puede interesar

 Av. Guardia Civil 1321, Oficina 1802, Surquillo, Lima – Perú

Copyright ©caretas.pe | Por Revista Caretas

Todos los derechos reservados

¿TIENES UNA DENUNCIA? ESCRÍBENOS

Ilustración Peruana

Este sitio web utiliza cookies para mejorar su experiencia. Asumiremos que está de acuerdo con esto, pero puede optar por no participar si lo desea. Aceptar Leer más

Política de privacidad y cookies
¿Estás segura de que quieres desbloquear esta publicación?
Unlock left : 0
Are you sure want to cancel subscription?