Paro de transportistas en el Cono Este
Varias agrupaciones del sector transporte en Lima Metropolitana realizaron este martes 4 de noviembre un paro de operaciones, motivado por el incremento de la inseguridad ciudadana y los recientes asesinatos de conductores en diferentes distritos. Entre las empresas participantes se encuentra La 50 Transporte Unido del Cono Este de San Juan de Lurigancho, que informó a sus usuarios sobre la suspensión de servicios en señal de protesta.
En su comunicado, la empresa solicitó al Estado peruano justicia para los conductores asesinados y pidió pensiones mensuales y beneficios sociales para sus madres e hijos, resaltando que la medida busca visibilizar la vulnerabilidad de los transportistas frente a la violencia organizada.
“Apagado de motores” y marcha moderada
El vocero del gremio Transportistas Unidos, Martín Ojeda, confirmó que el paro incluyó un apagado de motores y una marcha moderada. La medida fue diseñada para visibilizar el impacto de la violencia que enfrenta el sector, especialmente tras la muerte de dos conductores en un solo fin de semana, pese al estado de emergencia vigente.
Ojeda aclaró que la protesta no busca confrontar al Gobierno, sino exigir la implementación de medidas de seguridad más efectivas. “¿Qué acto es más simbólico si nosotros estamos muriendo?”, señaló, enfatizando la gravedad de la situación y la necesidad de una respuesta inmediata de las autoridades.
Exigen medidas de protección y apoyo económico
El pronunciamiento de La 50 Transporte Unido también resaltó la necesidad de garantizar entornos seguros para los conductores. La empresa enfatizó que la protesta no solo busca protección física ante amenazas y extorsiones, sino también apoyo económico para las familias de los trabajadores fallecidos.
Los gremios piden que se articulen políticas públicas que incluyan programas de seguridad, acompañamiento judicial y asistencia económica para los afectados. La demanda refleja una creciente preocupación por la seguridad en el transporte urbano y la necesidad de proteger la vida de los conductores en el Cono Este de Lima.
Impacto en la movilidad urbana
La movilización de este martes afectó a usuarios de transporte público en San Juan de Lurigancho y otras zonas del Cono Este. Aunque aún no se ha confirmado el número total de empresas que se sumaron, se estima que la paralización generó retrasos y cambios en rutas habituales, complicando la movilidad de miles de ciudadanos que dependen del transporte urbano para sus desplazamientos diarios.
Las autoridades locales y la Policía Nacional del Perú monitorearon la situación, asegurando que la protesta se realizara sin bloqueos ni actos de violencia, siguiendo la línea planteada por los propios gremios convocantes.
Contexto de inseguridad en Lima
El paro del 4 de noviembre se produce en un contexto de creciente violencia contra transportistas en Lima y Callao, incluso bajo el régimen de estado de emergencia decretado por el gobierno. Ataques armados, asesinatos y extorsiones han generado alarma en el sector, que ahora demanda medidas urgentes para garantizar la seguridad de sus trabajadores y la continuidad de los servicios de transporte.
Gremios como Transportistas Unidos, La 50, Etupsa, Etuchisa, La 50 y El Rápido han reiterado su intención de coordinar con el Ejecutivo, Congreso, Fiscalía y Poder Judicial para implementar acciones conjuntas que frenen estos hechos delictivos.
Reacciones y próximos pasos
Las empresas y asociaciones del Cono Este esperan que la medida de protesta genere atención del Gobierno y de las autoridades de seguridad pública. El objetivo principal es establecer mecanismos de protección, acompañamiento judicial y apoyo económico para las familias de los trabajadores fallecidos, así como prevenir futuros ataques contra conductores.
Se espera que las autoridades mantengan coordinación con los gremios para asegurar que las medidas de seguridad se implementen de manera efectiva, evitando que se repitan los hechos violentos que motivaron el paro.