La ciudad de Tacna vive horas de tensión y dolor tras la reconstrucción del brutal feminicidio de María del Rosario Romero Flores, la joven madre de 30 años que fue hallada muerta el último domingo en su departamento del distrito Gregorio Albarracín. El caso, que ha conmocionado a todo el sur del país, se centra en la figura de Rafael Espezúa Mamani, principal sospechoso del crimen y ahora detenido por la Policía.
Durante la diligencia judicial, Espezúa rompió en llanto y sorprendió a todos con un mensaje dirigido a los familiares de la víctima: “Pido perdón a la familia, no estaba en mis cabales, no estaba consciente de lo que hacía, por favor perdónenme”. La escena se desarrolló mientras los agentes reconstruían, paso a paso, los últimos momentos de vida de María del Rosario, desde que salió de una discoteca hasta su llegada a casa, donde fue atacada con una violencia atroz.
¿Qué ocurrió la noche del crimen?
La investigación policial detalla que, la noche previa a su asesinato, María del Rosario acudió con amigos a la discoteca Karu, ubicada en la ciudad de Tacna. De acuerdo con los registros de cámaras de seguridad, la joven abandonó el local acompañada de un grupo de personas, entre ellos Espezúa Mamani, con quienes se dirigió a la vivienda de una amiga en Viñani y, posteriormente, a su propio departamento en el edificio Enace del distrito Gregorio Albarracín.
Horas después, los vecinos alertaron a los bomberos por un incendio dentro del inmueble. Al ingresar, los rescatistas hicieron un hallazgo macabro: el cuerpo de María del Rosario yacía sin vida, con 18 puñaladas en diferentes partes del cuerpo. Las primeras hipótesis apuntan a que el incendio habría sido provocado con el objetivo de destruir pruebas y desviar la investigación.
El principal sospechoso y las evidencias clave
El detenido Rafael Espezúa Mamani se encuentra bajo custodia policial tras ser identificado como uno de los últimos en ver con vida a la víctima. Durante el registro de su vehículo, las autoridades encontraron manchas de sangre y restos biológicos que podrían vincularlo directamente con el crimen. La Fiscalía ha ordenado que estas muestras sean analizadas por peritos especializados.
Además, testigos aseguran que Espezúa habría intentado ocultar su auto horas después del asesinato, lo que refuerza la hipótesis de su participación activa en los hechos. Sin embargo, su defensa sostiene que el hombre se encontraba bajo los efectos del alcohol y que no recuerda los detalles de lo ocurrido.
Indignación y clamor por justicia
La muerte de María del Rosario ha generado indignación entre los vecinos de Tacna. Familiares, amigos y colectivos feministas realizaron una vigilia en el local comunal de la junta vecinal Los Cipreses, donde velaron el cuerpo de la víctima. Su padre, Hugo Alejandro Figueroa, exige que el caso no quede impune: “Mi hija tenía toda una vida por delante. No vamos a descansar hasta que se haga justicia”, declaró con la voz entrecortada.
La Policía continúa revisando cámaras de seguridad y recabando testimonios de quienes estuvieron presentes en la discoteca y en el departamento de la víctima. Mientras tanto, la Fiscalía de Tacna ha confirmado que se investiga el caso bajo la figura de feminicidio agravado, delito que podría derivar en una cadena perpetua para el responsable.