El tan esperado inicio de operaciones del Nuevo Aeropuerto Jorge Chávez, previsto para el 30 de marzo, no se llevará a cabo como se había planeado. En una conferencia de prensa, el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) detalló que aún no se han completado las pruebas necesarias para garantizar el buen funcionamiento de la infraestructura. El ministro Raúl Pérez Reyes destacó que abrir un aeropuerto requiere más de unos pocos días de anticipación, y que hay ineficiencias que deben ser corregidas antes de su operación.
Uno de los principales inconvenientes que ha retrasado la apertura es la falta de los certificados esenciales, como el de aeródromo y el de Osinergmin. Estos permisos son indispensables para operar el nuevo terminal aéreo de forma segura. Además, el sistema de suministro de combustible aún no ha superado todas las pruebas requeridas, lo que genera incertidumbre sobre su viabilidad en el corto plazo.
El ministro también subrayó que la infraestructura no está al 100% lista para su apertura. Aunque se han realizado algunas pruebas, todavía existen deficiencias que deben ser corregidas antes de que el aeropuerto pueda operar con seguridad. La prioridad del MTC es asegurar que no se tomen decisiones apresuradas que pongan en riesgo la seguridad de los pasajeros y las operaciones aéreas.
Respecto a una nueva fecha de inauguración, el MTC aclaró que no se establecerá un nuevo plazo hasta que todas las labores pendientes se concluyan adecuadamente. El ministro Pérez Reyes señaló que no se trata de fijar una fecha, sino de garantizar que todo esté listo para operar de manera eficiente y segura. Por ahora, el enfoque está en resolver los problemas restantes lo antes posible.