En la madrugada del 26 de enero, un atentado con explosivos ocurrió en San Juan de Lurigancho, específicamente en la urbanización San Carlos, cuando un artefacto detonó en el vehículo del empresario Pedro Angulo, propietario de la corporación El Padrino. La explosión causó daños al automóvil, pero no hubo heridos.
Las cámaras de seguridad captaron a un sujeto colocando un cartucho de dinamita bajo el vehículo, y tras la detonación, huyó con un cómplice en motocicleta. Se sospecha que el atentado está relacionado con amenazas extorsivas previas que el empresario ha sufrido, con más de 30 denuncias ante la policía. Angulo indicó que el ataque podría ser una represalia por no ceder a las demandas de los extorsionadores.
La Policía Nacional del Perú inició una investigación, utilizando imágenes de cámaras de seguridad y otras evidencias para identificar a los responsables. Se ha reforzado la seguridad en la zona, y el empresario expresó su preocupación por la seguridad de su familia debido a las amenazas.
El empresario, quien además fue excandidato a la alcaldía del distrito, expresó su temor por las constantes amenazas a las que se ha visto expuesto. “Esto es una señal de advertencia”, dijo, señalando que teme por su seguridad y la de su familia.