La Organización internacional Save the Children alertó que en lo que va del año 2023 se han registrado más casos de dengue que en los últimos cinco años de forma anual, ya que los fenómenos meteorológicos cada vez más extremos favorecen la propagación de esta enfermedad transmitida por mosquitos.
Según la organización humanitaria, entre enero y noviembre del año 2023 se registraron unos 5 millones de casos de dengue en 20 de los países más afectados. Esto supuso un aumento del 30% de los casos en comparación con la totalidad de 2022 y un 18% más que las cifras de 2019, cuando el mundo vio su brote más grave reciente.
Al menos 5.500 personas murieron por dengue en los 20 países, un 32% más que en 2022 y un 11% más que en 2019. Es probable que el número real de muertes y casos sea mucho mayor, ya que muchos casos no se notifican.
Asimismo, según el análisis de Save the Children los 20 países con más muertes registradas entre enero y noviembre de 2023, ordenados de mayor a menor, fueron: Bangladesh, Brasil, Filipinas, Burkina Faso, Indonesia, Perú, Tailandia, India, México, Guatemala, Bolivia, Colombia, Malasia, Argentina, Sudán, Sri Lanka, Camboya, Vietnam, Ecuador y Nepal.
Los niños, niñas y adolescentes son especialmente vulnerables a la enfermedad porque su sistema inmunitario es más débil que el de los adultos y suelen jugar al aire libre, donde hay menos protección contra los mosquitos. Las niñas y niños menores de cinco años corren un riesgo especial de sufrir deshidratación y shock a causa del dengue si contraen la enfermedad, y los niños y niñas son los más afectados si la enfermedad incapacita o mata a sus padres y a otros cuidadores.
Bangladesh, el país con el mayor número de muertes conocido en todo el mundo, se enfrentó en 2023 al peor brote de dengue registrado hasta la fecha, con más de 300.000 personas infectadas desde enero, lo que supuso un enorme salto con respecto a las 62.000 personas que se sabía que padecían la enfermedad en 2022. El brote causó 1.598 muertes, entre ellas más de 160 niños, niñas y adolescentes, la mayoría menores de 10 años, y el número de víctimas mortales en 2023 fue más de cinco veces superior al de 2022.
En Perú, al menos 50 niños, niñas y adolescentes murieron y otros 80.300 se infectaron con el mortal virus este año, en la peor epidemia de la enfermedad que ha vivido el país en más de una década. El país ha registrado más de 270.000 casos de dengue en 2023, casi cuatro veces más que los 74.000 casos de 2017, el último año del fenómeno de El Niño en el país. El brote, que llevó a Perú a declarar el estado de emergencia en 18 de sus 24 provincias en febrero, ha sido impulsado por el fenómeno de El Niño, que ha traído lluvias torrenciales, inundaciones y un aumento de la temperatura a las regiones norteñas de Piura y Lambayeque.
En África Occidental, Burkina Faso informó de 511 muertes por dengue este año, lo que supone un fuerte aumento con respecto a las 18 muertes registradas en 2017 y las 15 de 2016, los últimos años de los que se dispone de datos. Los casos probables ascienden a casi 50.000, según el Ministerio de Salud.
Se entiende que el fenómeno de El Niño de este año, unido a la crisis climática, ha exacerbado el brote de dengue. Aunque los fenómenos de El Niño son naturales y cíclicos, sus efectos se ven agravados por la crisis climática, ya que las tormentas y las inundaciones aumentan las poblaciones de mosquitos al proporcionarles charcos poco profundos y estancados donde reproducirse. Sin embargo, el dengue también puede aumentar en situaciones de sequía, ya que los mosquitos que transmiten la enfermedad son capaces de sobrevivir cuando escasea el agua.
Se calcula que 1.300 millones de niños, niñas y adolescentes -más de uno de cada dos- viven en países o regiones dentro de países que, según el Centro de Control de Enfermedades de EE. UU., corren un riesgo frecuente o continuo de contraer la enfermedad. El dengue es una infección vírica que se contrae a través de la picadura de un mosquito y puede causar síntomas parecidos a los de la gripe, como fiebre alta, dolor detrás de los ojos, erupciones cutáneas, fuertes dolores de cabeza y dolores corporales. En los casos más graves puede evolucionar a dengue hemorrágico o síndrome de shock por dengue, que puede ser mortal.