La concesionaria advierte que no puede sostener la operación desde que el cobro de peajes en Villa y Punta Negra fue suspendido judicialmente. Propone entregar la concesión a la Municipalidad de Lima si no se revierte la medida.
La concesionaria Rutas de Lima (RDL) informó que se encuentra en imposibilidad de seguir operando la red vial concesionada tras la suspensión judicial del cobro de peajes en las estaciones de Villa y Punta Negra, vigente desde el 5 de noviembre. Según detalló la empresa, esta medida paralizó casi la totalidad de sus ingresos, lo que agotará completamente su liquidez el próximo 2 de diciembre, fecha en la que prevé dejar de operar.
A través de un comunicado, RDL recordó que operar las vías concesionadas requiere un equipo de más de 600 trabajadores y un gasto mensual cercano a S/ 25 millones. Este presupuesto cubre labores de limpieza de más de 2.000 toneladas de residuos, mantenimiento de pavimento, atención de emergencias viales, operación del Centro de Control, gestión del túnel Benavides, mantenimiento de barreras y semáforos, además del riego y cuidado de áreas verdes.

La empresa reiteró que no se trata de un abandono de funciones, sino de una “imposibilidad técnica y financiera” para sostener el servicio sin ingresos. Por ello, planteó que, de mantenerse la orden judicial, la concesión debería ser transferida a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML). Sin embargo, advirtió que la comuna capitalina no ha respondido a sus reiteradas solicitudes para coordinar una eventual transferencia operativa.
RDL advirtió que la falta de coordinación pone en riesgo la seguridad vial de los cientos de miles de conductores que transitan diariamente por la Panamericana Norte y Sur, vías que forman parte del corredor concesionado.
Frente a este panorama, la concesionaria instó al Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC) y a la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) a intervenir para garantizar un proceso de transferencia “ordenado, seguro y técnicamente viable”.