A través de un comunicado, la empresa concesionaria Rutas de Lima (RDL) responsabilizó directamente a la Municipalidad Metropolitana de Lima (MML) por la creciente congestión vehicular en la Panamericana Sur, y advirtió que la situación se agravará durante la temporada de verano, cuando el tránsito en esta vía aumenta hasta en un 60 %.
Según RDL, el problema se originó tras la suspensión del sistema de prepago electrónico e-pass, medida que la empresa se vio obligada a implementar el pasado 19 de mayo, debido a la imposición de una sanción económica millonaria por parte de la MML. Esta penalidad, calificada por la concesionaria como “arbitraria y desproporcionada”, habría hecho inviable la continuidad del servicio, afectando directamente la fluidez del tránsito.
El sistema e-pass, que operó durante más de una década, permitía el pago automatizado de peajes sin contacto, reduciendo significativamente el tiempo de espera en las casetas. Rutas de Lima sostuvo que su implementación contaba con respaldo técnico favorable dentro del marco del contrato de concesión, pero que la sanción impuesta —que acumularía más de 12 millones de soles en multas— forzó su retiro.
El puente Conchán, otro punto crítico
A esta situación se suma la suspensión total del tránsito en el puente vehicular Conchán, que permanece inhabilitado desde hace casi seis meses por problemas en su infraestructura. Según RDL, la reparación estructural de este puente es responsabilidad exclusiva de la MML, entidad que —según el comunicado— no ha realizado intervención alguna hasta la fecha.
De no solucionarse este problema, el próximo verano será el primero en más de diez años sin el sistema e-pass y sin el uso del puente Conchán, lo que podría generar un colapso vehicular en el tramo concesionado de la Panamericana Sur.
Llamado a las autoridades
Rutas de Lima lamentó los inconvenientes que esta situación causa a los usuarios de la vía y reiteró su llamado a las autoridades municipales para tomar medidas urgentes que mitiguen el impacto en los ciudadanos, especialmente en una temporada donde se incrementa la afluencia hacia las playas del sur.
“La incomodidad y el malestar que esta medida causa en nuestros usuarios es única y exclusivamente responsabilidad de la Municipalidad Metropolitana de Lima”, afirma la concesionaria en el comunicado.
Finalmente, la empresa invocó al Gobierno central y a las instituciones correspondientes a intervenir en beneficio de los ciudadanos y en defensa del derecho a un tránsito fluido y seguro.