El jueves 1 de mayo se celebra el Día del Trabajo en el Perú, una fecha que tradicionalmente es feriado nacional. Este año, el gobierno ha dispuesto que el viernes 2 de mayo sea considerado como día no laborable para los trabajadores del sector público, extendiendo así el descanso hasta el domingo 4, lo que genera un fin de semana largo ideal para el turismo interno y la recreación familiar.
Sin embargo, esta medida no aplica de manera automática al sector privado. Las empresas deberán coordinar directamente con sus trabajadores si desean acogerse al descanso del viernes. En caso se acuerde no laborar, ese día deberá ser compensado con horas de trabajo o ser descontado, de acuerdo a lo que establezca cada empleador.
Sin embargo, ciertos sectores, como servicios básicos (agua, electricidad, gas, telecomunicaciones, salud, seguridad, transporte), expendio de alimentos y servicios funerarios, deben operar ininterrumpidamente para atender a la población, incluso en feriados.
La medida busca impulsar el turismo y beneficiar a los empleados públicos, aunque reconoce las diferencias sectoriales y la esencial labor de quienes mantienen operativo el país.