Cada 13 de agosto, el mundo celebra el Día Internacional del Zurdo, una fecha que invita a reflexionar sobre la experiencia de aproximadamente el 10% de la población mundial: personas que, por naturaleza o desarrollo, utilizan principalmente la mano izquierda para escribir, comer, manejar herramientas o realizar actividades cotidianas. Sin embargo, más que una simple efeméride, esta fecha se ha convertido en una llamada de atención sobre los retos que enfrentan los zurdos en un mundo diseñado —casi exclusivamente— para diestros.
¿Por qué se celebra el Día del Zurdo?
La conmemoración se instauró en 1976 por iniciativa de la organización Left-Handers International, con el propósito de visibilizar la realidad de los zurdos y exigir entornos más inclusivos. Aunque se trate de una característica minoritaria, la zurdera ha estado históricamente cargada de prejuicios culturales, mitos, discriminación e incluso castigos en contextos escolares o familiares.
En América Latina, especialmente en países como Perú, no es raro que niños zurdos sean “corregidos” en la escuela o en casa para escribir con la mano derecha, una práctica que expertos en psicología infantil han criticado ampliamente por sus efectos en el desarrollo motor y emocional.
Un mundo hecho para diestros
El diseño de objetos, herramientas y espacios —desde escritorios escolares hasta utensilios de cocina o instrumentos musicales— refleja una clara desventaja para quienes usan la mano izquierda. Esta distribución desigual no solo incomoda, sino que puede poner en riesgo la seguridad del zurdo en situaciones prácticas: cortar con tijeras, usar cuchillos de cocina, operar maquinaria o incluso escribir en cuadernos con espiral son experiencias incómodas o, en algunos casos, frustrantes.
Las personas zurdas deben adaptarse constantemente. En muchos colegios peruanos, por ejemplo, no existen pupitres adaptados para zurdos, lo que genera malas posturas al escribir y, en el largo plazo, dolores físicos.
¿Ser zurdo implica una ventaja?
Pese a los desafíos, ser zurdo también ha sido asociado a ciertas habilidades diferenciadas. Investigaciones en neurociencia sugieren que los zurdos podrían tener un mejor desarrollo del hemisferio derecho del cerebro, lo que favorece la creatividad, la percepción espacial y el pensamiento divergente. Esto podría explicar por qué muchas figuras reconocidas en el arte, la ciencia, la política y el deporte han sido zurdas.
Entre los zurdos célebres encontramos a Leonardo da Vinci, Marie Curie, Pablo Picasso, Barack Obama, Oprah Winfrey, Lionel Messi y Lady Gaga. Todos ellos han demostrado que, lejos de ser una limitación, la zurdera puede convivir con la genialidad y el talento.
En deportes como el boxeo, el béisbol o el tenis, ser zurdo puede representar una ventaja competitiva, ya que obliga al oponente a enfrentarse a una técnica menos común. En el fútbol, zurdos como Messi o Maradona han sido admirados precisamente por su capacidad de desequilibrar rivales con una pierna izquierda prodigiosa.
Educación e inclusión: una deuda pendiente
Pese a los avances sociales, los zurdos aún enfrentan desafíos desde la infancia. Según estudios educativos, muchos niños zurdos son forzados a escribir con la mano derecha, lo cual puede generar dificultades de aprendizaje, ansiedad o confusión en su desarrollo motor. Esto ocurre aún en pleno siglo XXI, en aulas que no están preparadas para atender la diversidad lateral de los estudiantes.
En Perú, aunque no existen cifras oficiales recientes sobre zurdos, los especialistas coinciden en que la zurdera sigue siendo estigmatizada en algunos sectores. El Ministerio de Educación no cuenta con una política pública específica para niños zurdos, lo que deja el tema en manos de docentes o padres que muchas veces no están capacitados para abordarlo correctamente.
La fecha, por tanto, no solo sirve para celebrar, sino para reclamar mayor conciencia social, diseño inclusivo, educación sin prejuicios y visibilidad para un colectivo históricamente ignorado.
Zurdos y tecnología: una nueva era
En los últimos años, la tecnología ha comenzado a ofrecer algunas soluciones. Desde ratones de computadora ergonómicos para zurdos hasta configuraciones de smartphones que permiten cambiar la orientación de los menús, la industria tecnológica ha empezado a tomar en cuenta a esta minoría. Sin embargo, aún hay un largo camino por recorrer.
En un contexto donde la personalización y la accesibilidad son cada vez más relevantes, la pregunta es inevitable: ¿cuándo dejará de ser excepcional pensar con la izquierda en un mundo diseñado para la derecha?