Poder Judicial ordena 9 meses prisión preventiva contra ex coordinador de aldea de Inabif en Ucayali

Al exfuncionario del Inabif se le investiga por el delito de tocamientos indebidos en agravio de una menor de edad, ocurrido en el centro de acogida residencial Ikaro Xobo viven 44 chicos, entre varones y mujeres.
Néstor Meneses Huanio, excoordinador de la aldea de Inabif en Yarinacocha.

El Poder Judicial a través del Tercer Juzgado de Investigación Preparatoria de la Corte de Ucayali, ordenó el internamiento preventivo por nueve meses en el penal de Pucallpa de Néstor Meneses Huanio, excoordinador de la aldea de Inabif en Yarinacocha, en relación con la investigación que se le sigue por el delito de tocamientos indebidos en agravio de una menor de edad.

A criterio de la magistrada, Irene Hidalgo Armas, el requerimiento fiscal reunió los requisitos para la imposición de esta medida coercitiva como, por ejemplo, que la posible sanción a imponerse supere los 5 años, que existan elementos de convicción que vinculen al imputado con los hechos denunciados, la existencia de peligro de fuga u obstaculización de la justicia y que la medida sea proporcional.

El 16 de marzo, al promediar el mediodía, una de las residentes del centro de acogida residencial Ikaro Xobo (ex aldea San Juan), una adolescente de 16 años recibió prendas de vestir por parte del entonces coordinador, quien la citó a ella y otras adolescentes en su oficina para entregarles la vestimenta. Según denunció la víctima, el imputado, luego de darle un short y hacer que se lo probara, le habría pedido que se diera la vuelta y en ese instante habría tomado una fotografía haciendo gestos de admiración y asombro. La adolescente, al sentirse incómoda, agradeció por la prenda y se retiró.

El 18 de marzo a las 18 horas, la menor se encontraba con otra residente a las afueras de la oficina del imputado para hablarle de un tema referente a su progenitora, cuando, según la tesis fiscal, Meneses Huanio se habría acercado por detrás y le habría tocado el hombro y descendido la mano hasta sus nalgas, quedándose varios minutos en esa posición. La adolescente decidió contar lo ocurrido el 19 de marzo a la abogada del Centro de Emergencia Mujer, a quien también le dijo que el coordinador, desde que llegó, «tenía actitudes extrañas como agarrarle la cara con ambas manos, rascarle la cabeza, entre otros».

En la aldea Ikaro Xobo viven 44 menores, entre varones y mujeres, en condición de desprotección familiar.