El Perú se encuentra ante una oportunidad única para consolidarse como un actor clave en la minería mundial. Con importantes proyectos como San Gabriel, Ampliación Antamina y Tía María en marcha, el país experimentará un crecimiento significativo en su producción minera, lo que se traducirá en empleo y desarrollo sostenible. Leandro García, presidente de Expo Mineros y Proveedores – MINPRO 2025, señaló que la creciente demanda de minerales para la transición energética es una de las principales oportunidades para el sector. Este año, se proyectan inversiones por más de US$ 5.6 mil millones, consolidando al Perú como uno de los destinos más atractivos para la exploración minera global.
Uno de los minerales clave en este contexto es el cobre, cuya demanda está impulsada por el auge de la electromovilidad. Perú es uno de los principales productores de cobre, con una producción anual de 2.7 millones de toneladas, y tiene el potencial de aumentar significativamente esta cifra. “Con más del 70% de nuestros proyectos mineros enfocados en cobre, el impacto positivo en el empleo formal será enorme”, indicó García. Esto posiciona al país como un competidor serio en el mercado global, especialmente frente a naciones como Chile, el mayor productor de cobre.
A pesar de estas oportunidades, el sector enfrenta desafíos importantes, como la minería ilegal y la burocracia que ralentiza los proyectos. García expresó su preocupación por la extensión del Registro de Inversores en Minería Formal (REINFO), que podría perpetuar la informalidad y aumentar la delincuencia organizada. Además, destacó la necesidad de reducir los trámites burocráticos, ya que los proyectos mineros pueden tardar hasta 20 años en completarse desde la exploración hasta la operación, lo que afecta la competitividad del país.
Finalmente, aunque el Perú cuenta con potencial en litio, García fue cauteloso, señalando que aún falta información para evaluar su verdadero potencial. Sin embargo, con políticas adecuadas y el impulso de proyectos mineros sostenibles, el Perú tiene todas las condiciones para liderar la minería global, no solo en producción, sino también en la transición energética que está marcando el futuro de la industria.