El Ministerio de la Producción (Produce), a través de la Autoridad Nacional de Sanidad e Inocuidad en Pesca y Acuicultura (Sanipes), ha logrado un importante avance al recibir la aprobación de la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) sobre la autodeclaración de Perú como un país libre de cuatro enfermedades que afectan a la trucha arcoíris (Oncorhynchus mykiss). Este reconocimiento es un paso crucial para el sector acuícola del país y abre puertas a nuevos mercados internacionales para los productos hidrobiológicos.
La autodeclaración se refiere a la ausencia de enfermedades como el virus de la septicemia hemorrágica viral (VHS), el virus de la necrosis hematopoyética epizoótica (EHN), el virus de la necrosis hematopoyética infecciosa (IHN) y el alfavirus de los salmónidos (SAV), que afectan a la trucha arcoíris. Esta decisión se basa en evidencias de cumplimiento de las directrices sanitarias internacionales, lo que garantiza la calidad y seguridad de los productos exportados desde Perú.
El viceministro de Pesca y Acuicultura, Jesús Barrientos, destacó que este logro no solo protege las especies acuáticas del país, sino que también facilita las negociaciones comerciales. La autodeclaración permite que los acuicultores peruanos accedan a nuevos mercados internacionales, asegurando productos libres de enfermedades y con el respaldo de estrictas medidas sanitarias. Además, Mónica Saavedra, presidenta ejecutiva de Sanipes, enfatizó que este estatus zoosanitario es una herramienta clave para fortalecer la competitividad del sector y garantizar el comercio saludable y seguro a nivel global.
Este reconocimiento de la OMSA es también un reflejo del trabajo conjunto entre diversas entidades como Sanipes y el Servicio Nacional de Sanidad Agraria (Senasa), que representan a Perú ante la organización. Gracias a las medidas de prevención, capacidad diagnóstica y bioseguridad implementadas en el país, se ha logrado demostrar la ausencia de enfermedades en los últimos dos años, lo que respalda la autodeclaración. Este avance representa no solo un beneficio para el comercio exterior, sino también un impacto positivo en el empleo, con más de 17,000 empleos directos generados por el sector acuícola de la trucha en 2024.