Con el objetivo de fortalecer la lucha contra el crimen organizado y mejorar la seguridad fronteriza, autoridades de Perú, Ecuador y Estados Unidos se reunieron en la ciudad de Tumbes, en la frontera norte del Perú, para coordinar acciones conjuntas frente a la criminalidad transnacional.
La delegación trinacional visitó diversas zonas de cruce fronterizo oficiales e informales, incluido el puesto de control de Aguas Verdes, una de las áreas de mayor tránsito en la región. Durante el recorrido, se identificaron vulnerabilidades y se intercambiaron experiencias sobre los desafíos operativos actuales, haciendo énfasis en la necesidad de establecer mecanismos sostenidos de cooperación y de intercambio de información.
Participaron en el encuentro representantes de la Policía Nacional del Perú (PNP), la Sunat, Migraciones, y sus contrapartes de Ecuador: la Policía Nacional del Ecuador, el Ministerio del Interior, SENAE y Migración Ecuador. La delegación de Estados Unidos estuvo conformada por funcionarios de la Oficina de Asuntos Internacionales de Narcóticos y Aplicación de la Ley del Departamento de Estado (INL), CBP, HSI y la DEA.
Uno de los puntos críticos abordados fue la falta de recursos en los puestos fronterizos, especialmente en Aguas Verdes, donde solo diez efectivos de la policía de fronteras están asignados, en turnos rotativos de tres meses. A nivel nacional, Perú cuenta con 976 efectivos dedicados al patrullaje fronterizo, pero enfrenta una alta presión en su frontera con Ecuador, donde se han identificado al menos 137 pasos ilegales activos usados para el contrabando y otros delitos.
La jornada concluyó con una sesión trilateral de trabajo, en la que las autoridades reafirmaron su compromiso de avanzar hacia una coordinación institucional más sólida y el desarrollo de enfoques sostenibles para la cooperación transfronteriza, con especial atención en el fortalecimiento de capacidades logísticas y operativas en zonas de frontera.