Cusco vive una jornada de protesta con un paro regional de 48 horas, convocado por la Federación Departamental de Trabajadores del Cusco (FDTC) y varias organizaciones sociales. La medida, que tiene lugar los días 12 y 13 de marzo, busca exigir la reactivación del Gasoducto Sur Andino, un proyecto clave para la seguridad energética y el desarrollo del sur del país, y rechazar el gasoducto costero propuesto por el Gobierno de Dina Boluarte.
Desde las primeras horas del paro, se han reportado bloqueos y piquetes en distintas zonas del departamento. En la provincia de Anta, se cerraron los accesos a Izcuchaca, mientras que en la ciudad del Cusco se tomaron las principales avenidas. Los manifestantes afirman que la paralización del Gasoducto Sur Andino ha afectado el acceso al gas para los hogares y la industria, y exigen la reactivación inmediata del proyecto.
El gobernador de Cusco, Werner Salcedo, junto a autoridades locales, se reunió con la presidenta Dina Boluarte, quien anunció la paralización definitiva del gasoducto. Sin embargo, la decisión del Ejecutivo ha sido duramente criticada por los manifestantes, que consideran que el gasoducto costero solo beneficiaría a la empresa Transportadora de Gas del Perú (TGP), sin atender las necesidades del sur peruano. Los líderes sociales piden un compromiso del Gobierno con el desarrollo energético de la región.
A lo largo del paro, los organizadores han expresado que no cesarán las movilizaciones hasta recibir una respuesta concreta sobre la reactivación del Gasoducto Sur Andino. Además, insisten en la necesidad de un acuerdo entre el Gobierno Central, las autoridades regionales y la sociedad civil para garantizar el acceso a los recursos energéticos y asegurar el desarrollo económico de la región sur del Perú.